Dormir es una de las actividades favoritas de millones de personas, pues representa una oportunidad para descansar y dejar atrás las actividades cotidianas; sin embargo, existen ciertos trastornos del sueño que pueden ser mortales, sobre todo si no duermes correctamente.
“En caso de que yo tenga menos horas de sueño o calidad de sueño, existe un aumento en la mortalidad”, comentó Carlos Toledo, especialista en Medicina del Sueño, en entrevista con Luis Cárdenas para la Primera Emisión de MVS Noticias.
De acuerdo con el especialista es necesario cumplir con las siguientes horas.
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- Recién nacidos: de 16 a 18 horas al día.
- Preescolares: de 10 a 12 horas al día.
- Adultos jóvenes: de 6 a 8 horas al día.
- Personas mayores: de 6 a 7 horas al día.
“Se ha visto que personas que tienen un sueño menor a las seis horas, aumenta la mortalidad hasta en más de un 53 por ciento con respecto a quien sí duerme”, explicó el especialista.
Ante la pregunta de si se puede morir por no dormir, el doctor respondió que sí, ya que uno de los procesos más importantes al dormir son los inmunológicos.
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“Al momento de que estás enfermo, te da sueño porque el sistema inmunológico se está liberando en esos momentos para intentar combatir a una infección, por ejemplo o una actividad grave”, añadió.
Así afectan los trastornos del sueño
Un aumento en el riesgo de deterioro cognitivo, además de síntomas como irritabilidad, fatiga, depresión y conductas riesgosas, son los principales efectos que tienen el insomnio y el mal dormir, por lo que es importante atender los trastornos del sueño.
“La deficiencia en el dormir cambia la actividad en algunas partes del cerebro provocando que las personas se sientan irritables, fatigadas o no puedan adaptarse al cambio, además de que la falta de sueño se ha vinculado a la depresión y las conductas riesgosas”, dijo en un comunicado Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño.
En el marco del Día Mundial del Sueño que se celebra cada año el tercer viernes de marzo, la especialista explicó que dormir seis horas o menos a los 50 y 60 años, se asocia con un aumento de 30 por ciento en el riesgo de demencia.
Asimismo, dijo que algunos trastornos del sueño se han identificado como síntomas tempranos del desarrollo de deterioro cognitivo y en algunas personas con depresión se han visto bajos niveles de melatonina.