Una sensación que puede influir profundamente de manera negativa en nuestras vidas, emociones, decisiones y hasta nuestras relaciones es la apatía; de la cuál nos habla la psicología.
Se puede describir como una desconexión total con lo que lo rodea, como si nada te importara lo suficiente para moverte o motivarte.
Aunque puede parecer un simple estado pasajero, en realidad se podría relacionar con la apatía, pero no debe de subestimarse.
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¿Qué es la apatía y cuáles son sus síntomas?
Esta sensación es una falta de interés, motivación o entusiasmo hacia actividades, metas o relaciones; se manifiesta como un estado emocional plano, en que las personas sienten que no tienen energía ni deseo de participar en su vida.
Cuando esta sensación se vuelve crónica puede alertar sobre posibles trastornos psicológicos como depresión o incluso condiciones neurológicas.
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El portal especializado en psicología Therapyside enlistó los síntomas que suelen relacionarse a la apatía, los cuales son:
- Falta de motivación para llevar a cabo actividades cotidianas.
- Una sensación de constante cansancio o desgana.
- Dificultad de tomar decisiones.
- Pérdida de interés en las relaciones personales o hobbies.
- Actitud indiferente a cosas importantes.
- Desconexión emocional.
Aunque se aclara que los síntomas varían dependiendo de la persona y su contexto, estos son los más comunes, y no siempre son un indicador de una situación crónica; sin embargo, sí pueden ser señal de que es momento de buscar ayuda.
¿Cómo se puede vencer a la apatía, según la psicología?
El sitio explica que superar la apatía no es algo que ocurra de la noche a la mañana, aunque con paciencia y estrategias adecuadas se puede recuperar la motivación y el interés.
Para ello necesitarás de autoconocimiento, cambios de rutina y de la atención de los profesionales de la piscología, en algunos casos.
- Reflexiona sobre lo que estás sintiendo. El primer paso es analizar qué causa la apatía, ya que puede ofrecerte pistas para encontrar soluciones específicas.
- Introduce pequeños cambios. A menudo suele surgir por la monotonía o el agotamiento, por lo que pequeñas variaciones en tu rutina puede ayudar a romper con esa sensación de estancamiento.
- Conecta con tus valores y metas. En ocasiones la sensación aparece cuando se pierde de vista lo que es realmente importante, por lo que reflexionar sobre tus valores y objetivos a largo plazo, así como conectar con tus aspiraciones puede ser un motor para salir del estancamiento.
- Cuida tu mente y cuerpo de manera integral. El bienestar físico y psicológico están estrechamente relacionados, por lo que es importante cuidar ambos aspectos, a través de ejercicio físico, alimentación saludable e higiene del sueño.
- Rodéate de estímulos positivos. El entorno también influye en la manera en que nos sentimos, por lo que rodearse de personas, actividades y ambientes puede resultar inspirador. Los primeros pasos pueden ser difíciles, pero actos simples como asistir a una clase o a un grupo en que se traten intereses comunes, puede ser algo que te revitalice.
- Acepta que no tienes que hacerlo todo solo. La apatía puede ser difícil de combatir si no se tiene ayuda, por lo que es ideal buscar a un psicólogo, lo que demostrará que valoras tu bienestar y que deseas mejorar. Además, el profesional puede contribuir a diseñar un plan personalizado para recuperar la energía y la motivación.
Es de esta manera como la psicología recomienda que se puede combatir la apatía, antes de que se vuelva un problema que afecte por completo nuestra forma de vivir.