Una situación que puede afectar la vida de las personas son los trastornos de ansiedad, aquí te contamos los diferentes tipos que existen, según la psicología.
La ansiedad es una respuesta natural y necesaria que todas las personas experimentan en algún momento; la cual ayuda a que se tomen decisiones rápidas, afronten retos o contribuye a mantenerte a salvo en situaciones de peligro.
Sin embargo, cuando se convierte en una situación constante, intensa o aparece sin razones aparentes, puede tornarse en un trastorno de ansiedad, con la capacidad de afectar la calidad de vida.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que millones de personas en el mundo padecen este problema, aunque aún se tienen muchas dudas sobre qué son, cómo se manifiestan y cómo pueden tratarse.
¿Qué son los trastornos de ansiedad?
El portal especializado en psicología Therapyside explica que los trastornos de ansiedad son una condición mental que se caracteriza por una preocupación constante, miedo o nerviosismo.
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Estos pueden afectar la forma en que las personas viven cotidianamente, pues a diferencia de la ansiedad ocasional, la cual es temporal, los trastornos persisten y en algunos casos resultan debilitantes.
¿Qué tipos de trastorno de ansiedad existen, según la psicología?
El portal señala que más que tipos de trastornos, se debería de hablar de situaciones más habituales que pueden provocar la ansiedad.
Añade que conocerlas puede contribuir a entender cómo es que afectan a las personas y la forma de identificar el tipo específico que sufre.
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG). Sus síntomas son la dificultad para relajarse, presencia de insomnio y tensión muscular constante. Se caracteriza por ser una preocupación excesiva, constante e incontrolable por situaciones cotidianas.
- Trastorno de pánico. Alguien que la experimenta puede tener la sensación de pérdida de control, así como miedo a tener otro episodio. Se trata de episodios repentinos de miedo extremo, al cual acompañan síntomas físicos intensos como son: taquicardia, sudoración y sensación de ahogo.
- Ansiedad social. Las personas que lo padecen evitan interacciones sociales, y ante éstas presentan sudoración excesiva y pueden ruborizarse fácilmente. Se trata de miedo extremo a ser juzgado o humillado en situaciones sociales.
- Fobias específicas. Evitar activamente el estímulo que genera el miedo, en ocasiones implicando aislamiento social o toma de decisiones no eficaces. Es un miedo irracional a objetos o situaciones específicas.
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Se describe como pensamientos intrusivos y repetitivos (obsesiones) que generan ansiedad, acompañados de comportamientos repetitivos (compulsiones) para aliviarla. Sus síntomas son diversos, como lavarse las manos de forma excesiva, revisar puertas constantemente, etc.
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT). Se da después de vivir un evento traumático, entre sus síntomas están los flashbacks, pesadillas y sensación constante de alerta, así como intentos de evitar recordatorios del evento traumático, insomnio, irritabilidad.
El portal especializado en psicología añade que los trastornos de ansiedad son comunes, pero no tienen que ser una barrera permanente que impida que la persona siga con su vida; es por eso que se recomienda buscar apoyo profesional y estrategias prácticas, para poder superar la ansiedad y recuperar el control sobre su bienestar.