Correr es una actividad física que no solo fortalece el cuerpo, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.
Cada vez más estudios demuestran que correr diariamente puede mejorar el bienestar psicológico en diversas formas, lo que convierte al ‘running’ en una estrategia efectiva para cuidar tu mente, además de tu salud física.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, correr está entre sus recomendaciones para combatir la ansiedad y la depresión.
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¿Cuáles son los beneficios de correr?
1.- Reducción del Estrés y la Ansiedad
El ejercicio aeróbico, como correr, libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Estas sustancias químicas naturales reducen el estrés y la ansiedad, brindando una sensación de bienestar y relajación.
2.- Mejora del Estado de Ánimo
Correr estimula la producción de neurotransmisores como la serotonina, que está relacionada con el estado de ánimo. Las personas que corren a menudo experimentan una mejora en su humor y una reducción en los síntomas de la depresión.
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3.- Aumenta la autoestima
Establecer y alcanzar objetivos en el running puede aumentar la autoestima y la confianza en uno mismo. Cada vez que te superas a ti mismo, ya sea corriendo más tiempo o distancia, refuerzas una sensación de logro que se refleja en otros aspectos de tu vida.
4.- Estimulación Cognitiva
El running también beneficia la salud cerebral. El aumento del flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno al cerebro pueden mejorar la concentración, la memoria y la función cognitiva en general.
5.- Reducción del Insomnio
La práctica regular de ejercicio, como correr, puede mejorar la calidad del sueño y reducir los problemas de insomnio. Un sueño adecuado es esencial para la salud mental y emocional.
Que correr sea parte de tu rutina
Si estás buscando mejorar tu salud mental, correr es una excelente opción. Incluso si solo corres unos minutos al día, puede hacer una gran diferencia, así que no dudes en hacerlo parte de tu rutina diaria, para ello puedes seguir estos consejos:
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Empieza poco a poco y aumenta gradualmente la distancia y la intensidad de tus carreras.
- Escucha a tu cuerpo y descansa cuando lo necesites.
- Encuentra un lugar seguro y agradable para correr.
- Corre con amigos o familiares para que te motiven.
- Establece metas realistas y celebra tus logros.
Recuerda que correr todos los días es mucho más que un ejercicio físico; es una inversión en tu salud mental y lo dice la ciencia.