OPINIÓN JEZIRET GALLARDO

Gaza: SOS

Este mes de bombardeos sin tregua, nos muestran que se ha incumplido el derecho internacional una y otra vez sin repercusión alguna para el Estado de Israel.

Bombardeo en Gaza.
Bombardeo en Gaza.Créditos: EFE
Escrito en OPINIÓN el

Tras un mes de asedio a Gaza, las de por sí frágiles condiciones de vida en la Franja, son cada vez más críticas. Las bombas no han dejado de caer ni un solo día e Israel no ha permitido la entrada de suficiente ayuda humanitaria de emergencia para aliviar la sed, el hambre, la necesidad de combustible (con el que operan hospitales y otros servicios) y de suministros médicos. Los servicios sanitarios están colapsados, se teme el brote de enfermedades y, con ello, de epidemias. Como detallan los periodistas, quienes continúan reportando pese a las peligrosas condiciones en el terreno e incluso de sufrir el asesinato de sus propias familias: ningún lugar es seguro. 

De acuerdo con la Palestinian Central Bureau of Statistics, la población de Gaza en el año 2023 era de 2.2 millones de personas, de los cuales 40.4% eran niños y niñas de entre 0 y 14 años, 27.8% eran jóvenes de entre 15 y 29 años y 4.8%, personas mayores de 60 años. Como puede notarse, el principal grupo que compone a la población de Gaza son niñas y niños, grupo que ha sido el más afectado por los constantes bombardeos israelíes. 

De hecho, al 7 de octubre, día en que se cumplió un mes del inicio de este asedio, de las 10,328 personas asesinadas en Gaza, 4,008 eran niños y niñas, es decir, 38.8% de las víctimas fatales. Igualmente, se contaban 2,550 mujeres (24.7%), y 596 personas mayores (5.8%), lo cual se traduce en 69.3% del total de las víctimas. Sin embargo, estas cifras aumentan cada día, el 8 de octubre el número de personas asesinadas ya era de 10,569. Incluso, se dice que 60 de los más de 200 rehenes israelíes han sido asesinados también por las propias bombas de su Estado. También han sido bombardeados hospitales, ambulancias, mezquitas, iglesias, escuelas, instalaciones de las Naciones Unidas, camiones con provisiones de emergencia, grupos de personas que fueron desplazadas forzosamente, campos de refugiados y otros edificios civiles. 

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas ha dicho que nunca en la historia de la organización habían perdido a tantos trabajadores humanitarios como en este mes en Gaza. UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, ha sufrido ya la pérdida de 89 de sus trabajadores humanitarios; también, las asociaciones periodísticas están en alarma al ver la mayor cantidad de periodistas asesinados en un lapso tan corto de tiempo, con 48 periodistas asesinados –sin contar a sus familias— y 192 trabajadores de la salud. 

Por otra parte, no podemos hablar realmente de una guerra, sino de un asedio. En una guerra, existen dos lados en condiciones similares, sin embargo, la asimetría de poder y de capacidades militares entre las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) y el brazo armado de Hamás (que ni siquiera es un ejército propiamente) es visible. Israel, pese al entrenamiento, tecnología y capacidades militares destacables ha elegido bombardear edificios de civiles y asesinar a decenas para atacar a un solo líder de Hamás. 

La asimetría podemos notarla de varias maneras, por ejemplo, en la capacidad militar cuando el ministro ultranacionalista israelí del Partido del Poder, Amichay Eliyahu, dijo que una forma para lidiar con la amenaza Hamás era “soltar una bomba nuclear en Gaza y matar a todos”, tal como reportó el New York Times. Otro ejemplo, es que Israel, pese a declararse como la víctima, tiene la capacidad de dejar a toda la población de Gaza sin agua, comida, combustible o de cortar las comunicaciones con el mundo exterior en periodos de intensos bombardeos. Mientras, ya hay un millón y medio de personas desplazadas forzosamente, sin aeropuertos, ni fronteras que cruzar, tampoco cuentan con documentación que les aseguren volver a su territorio una vez que termine el asedio. La gente se ha quedado sin hogar, duerme en los hospitales, en las escuelas y en las calles.

Pese a que los hechos nos muestran que lo que estamos presenciando se trata de un asedio como castigo colectivo (como señala Naciones Unidas) que puede catalogarse como genocidio, Anthony Blinken, Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, dijo en una rueda de prensa que “Israel tiene derecho y la obligación de defenderse”, mientras que en su cuenta oficial de X muestra que se ha reunido con líderes sionistas como Benny Gantz, Yair Lapid, Isaac Herzog y, por supuesto, con Benjamn Netanyahu. En algunos de estos mensajes se refiere al derecho de Israel a defenderse en consistencia con el derecho internacional. ¿En qué mundo lo que estamos viendo significa derecho a defenderse?

Cabe aclarar el tipo de actos que se consideran como genocidio de acuerdo con la propia organización de derechos humanos Amnistía Internacional:

  1. La matanza de miembros del grupo. Quiere decir que el autor haya causado la muerte a personas de un determinado grupo para destruirlo total o parcialmente. En este caso, los bombardeos constantes han causado la muerte de más de 10 mil palestinos.
  2. Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo. Esta conducta incluye actos que causen una lesión grave a la integridad de las víctimas. En Gaza, hay más de 28 mil heridos, muchas de estas personas no volverán a caminar, a ver o tendrán otros tipos de secuelas físicas y mentales de por vida.
  3. Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que conlleven su destrucción física, total o parcial. En estos casos, el autor de forma intencional priva a los miembros del grupo de recursos indispensables para su supervivencia, como pueden ser alimentos o medicamentos, o expulsándoles de sus hogares. Con más de 1 millón y medio de desplazados y con personas haciendo filas de hasta 6 horas para conseguir un poco de pan y de agua, las condiciones en Gaza han sido llevadas al límite.
  4. Medidas destinadas a impedir nacimientos en el seno del grupo. Estos actos pueden ser esterilizaciones forzadas, separación entre hombres y mujeres y abortos forzados, todo encaminado a la desaparición del grupo. La falta de suministros médicos básicos ha hecho que muchas mujeres pierdan a su recién nacidos, que tengan que extirparse los úteros a mujeres jóvenes en edad reproductiva para evitar hemorragias, entre otras prácticas médicas dadas las circunstancias extremas.
  5. Traslado por la fuerza de niños/as del grupo a otro grupo. En este caso, la conducta se aplica a menores de 18 años, los cuales se ven obligados a huir mediante amenazas, intimidación, detención y demás actos de coerción. Una gran cantidad de los desplazamientos forzosos incluye a niños y niñas; además, la campaña masiva de detención en Cisjordania incluye a muchos menores de edad.

Este mes de bombardeos sin tregua, nos muestran que se ha incumplido el derecho internacional una y otra vez sin repercusión alguna para el Estado de Israel. Pese a ello y pese a las protestas masivas que ha habido en distintas partes del mundo para exigir un alto al fuego –incluidas numerosas protestas de personas judías—, el apoyo estadounidense a Israel sigue siendo incondicional, así como la provisión de armas.

Algunos países han tomado iniciativas de romper relaciones con Israel, sin embargo, hace falta mucho más para detener las ambiciones de quienes se benefician con las guerras. Esta dura prueba no es para los palestinos, pues ellos nos han mostrado su capacidad de resiliencia por décadas, esta prueba es más bien para el mundo, quien no ha hecho suficiente para demostrar su humanidad. Tal vez deban de pasar muchos años antes de que se reconozca la magnitud de los hechos catastróficos que ahora estamos viendo. Mientras tanto, si no somos capaces de cambiar las injusticias de las que somos testigos, debemos de contarle a todos sobre ellas.

Jeziret Gallardo

Instagram @jeziret.gallardo

Twitter @JeziretGallardo

sgeo.jeziret@gmail.com