ISRAEL

Tras el señalamiento a Jenna Ortega en un diario israelí de 'antisemita', el verdadero debate debería estar centrado en la descolonización

El reciente éxito de Ortega con su protagónico de 'Merlina' en Netflix, hizo que los ojos del mundo voltearan a verla. Uno de sus comentarios en redes la hizo el centro de ataques y comparaciones con Kanye West.

Jenna Ortega, actriz estadounidense de ascendencia puertorriqueña y mexicana.
Jenna Ortega, actriz estadounidense de ascendencia puertorriqueña y mexicana.Créditos: EFE
Escrito en OPINIÓN el

Tras el lanzamiento de la serie de Netflix dirigida por Tim Burton –Merlina— Jenna Ortega ha saltado a la fama y TikTok se ha llenado de videos de personas de todas las edades replicando su baile. Pero en días recientes se ha vuelto el centro de debate tras la aparición de un artículo de opinión en el periódico israelí The Times of Israel donde Ortega fue tachada de “antisemita” por un tweet que hizo en 2022. Acá reflexionamos acerca de ello y cómo es que cada vez es más frecuente que las personas simpatizantes de los palestinos o críticos de Israel sean llamadas antisemitas.

Pero, como suelo hacer antes de escribir sobre estos temas tan controvertidos y, en caso de que no hayas leído mis artículos anteriores, te invito a consultar estos otros en los que he abordado el tema del antisemitismo y en los que he explicado la diferencia entre judío, israelí y sionista para que tengamos un lenguaje en común.

Jenna Ortega es una actriz estadounidense de 20 años que comenzó su carrera a temprana edad y que ha tenido diversos papeles protagónicos, pero que ha sido ampliamente reconocida por su reciente interpretación de Wednesday, o Merlina, como la llamamos en Hispanoamérica. El furor por la joven estrella, ha hecho que el mundo ponga la mirada en ella y, en diciembre pasado, se convirtió en el centro de ataques y comparaciones con Kanye West cuando el periodista Daniel Margolis publicó un artículo de opinión en el Times of Israel titulado “Jenna Ortega vs. Kanye: ¿cuál odio antisemita es peor?” en el que abre preguntando quién es más peligroso para la seguridad del pueblo judío, si Kanye West o Jenna Ortega.

El artículo fue motivado por un tweet que hizo Ortega el 6 de marzo de 2022 en el que se lee lo siguiente:

Nunca debemos darnos por vencidos por el pueblo de Ucrania, Yemen, Palestina, Cachemira, Irak, Siria... lamentablemente, la lista continúa. Para cualquiera que esté dispuesto y quiera contribuir de cualquier manera que pueda, quiero formar un hilo con información. ¿Alguien tiene recursos/enlaces que podría agregar?”

En este hilo, Jenna agregó ligas a las páginas de organizaciones a las que se puede donar para atender estas causas, incluida Palestine Children’s Relief Fund que provee atención médica gratuita a niños y jóvenes lesionados y enfermos, así como una página informativa llamada “Decolonize Palestine” donde se pueden consultar recursos para conocer sobre Palestina y comprender de manera básica el conflicto colonial que se vive.

Fue por esta última página que compartió la actriz que Daniel Margolis la desacreditó en su artículo y dijo: “¿descolonizar?” y que “estaba horrorizado por el torpe intento de apoyar una solución de dos estados”. En su artículo también dijo que la página compartida se trataba de “propaganda extremista” y copió un extracto donde se explica cómo ha sido el proceso de colonización de Palestina, es decir, en ninguna parte del extracto hablaba de la supuesta “abolición del Estado de Israel” que él comenta.

Para esto vale la pena explicar qué es descolonizar y qué es la solución de dos estados, misma que fue propuesta por la propia ONU en 1947, antes de que Israel se autoproclamara como un Estado nacional. Aunque, para explicar la descolonización, hay que ir un paso antes y explicar qué es colonialismo, es decir, un sistema por el cuál una potencia (entiéndase como nación) con un nivel de desarrollo superior, somete a un territorio menos desarrollado por medios militares para establecer un sistema de explotación de sus recursos y anular sus características propias y bueno, sobra decir que es el tipo de sistema y control que tiene Israel sobre Palestina, lo cual no es una opinión, sino los hechos sobre el terreno.

Cronológicamente, se tiende a ubicar a los procesos colonialistas de forma generalizada dentro del siglo XIX y sitúan a diversos países de Europa como Francia, Reino Unido, Italia, entre otros, como las potencias que los llevaron a cabo principalmente en Asia y África y ubican el fin durante el siglo XX con los procesos de descolonización, dicho de manera simple, de poner fin a la situación colonial.

No obstante, lo anterior implica una visión eurocentrista y no significa que actualmente no existan procesos en los que Estados y potencias no europeas lleven a cabo políticas y economías que encajan de manera bastante precisa con la definición de colonialismo e incluso de apartheid.

Por su parte, la solución de dos estados se refiere, en palabras de los propios documentos de la ONU, a la propuesta que las Naciones Unidas hizo en 1947 como un intento de encontrar una solución definitiva a la violencia entre las comunidades árabes y judías que surgieron debido a las condiciones del Mandato Británico sobre Palestina que favorecían el aumento de la migración judía y que causó que los árabes palestinos temieran que los judíos se apoderaran de Jerusalén y del resto del país (ya vimos cómo va evolucionando eso). La propuesta de la ONU contemplaba dividir al país en un Estado árabe y un Estado israelí manteniendo la unidad de la ciudad de Jerusalén, acuerdo que nunca llegó a ponerse en práctica.

Cabe señalar que la solución de dos estados es algo que, al menos en el dicho, apoyan los Estados Unidos e incluso los políticos israelíes de derecha (que por supuesto dicen eso, pero actúan en sentido opuesto). Es también una propuesta discutida ampliamente por académicos israelíes y de todo el mundo, por lo que decir que alguien se horroriza por este planteamiento está fuera de lugar.

Por supuesto, Ortega no es la primera artista tachada de antisemita por apoyar al pueblo palestino o por criticar al Estado de Israel, la lista es larga e incluye a artistas como Emma Watson, Roger Waters, Gigi y Bella Hadid o Dua Lipa. Como mencionó un usuario de Twitter en respuesta al artículo de Margolis, hay una tendencia a que las personas no diferencien la crítica hecha a un Estado nacional cuyas políticas buscan la colonización de la tierra a través de la limpieza étnica versus la crítica de un grupo étnico.

Sin embargo, no se puede culpar a la gente, incluidos los judíos, de un acto totalmente intencionado de Israel y de sus organizaciones, quienes buscan fusionar la identidad política sionista del Estado de Israel con la étnica de los judíos de todo el mundo (israelíes o no). Para este fin, Israel y sus aliados sionistas invierten una gran cantidad de recursos a través de la Organización Mundial Sionista.

Por ejemplo, en 2016 se estableció el Departamento de Educación de la Organización Mundial Sionista para promover educación judía sionista en la diáspora, enseñar el hebreo y así hacer más sencilla la asimilación de los judíos que decidan migrar a Israel. También existen los llamados shlichim, que son emisarios enviados por La Agencia Judía para Israel a sitios estratégicos alrededor del mundo (escuelas, sinagogas, entre otros) a través de quienes se busca inculcar esta nueva identidad a los judíos basada en el nacionalismo israelí para que, aun cuando no decidan emigrar a Israel, defiendan las decisiones del Estado que pretende representarlos. Aunque también han encontrado fuertes aliados en grupos cristianos, pero esa es otra historia.

Algo que debe notarse es que el periódico Times of Israel, pese a que su fundador dice que el periódico pretende ser independiente y sin ninguna inclinación política, da espacio para que sionistas hagan propaganda colonialista y racista. Como el artículo de 2020 de Yaakov Hagoel quien paradójicamente encabeza el Departamento de Actividades en Israel y de Lucha contra el Antisemitismo de la Organización Sionista Mundial (WZO, por sus siglas en inglés), una organización dedicada a promover que la ideología sionista y el Estado de Israel se conviertan en un símil de la identidad étnica y religiosa de los judíos en todo el mundo y, además sea visto de manera positiva.

La retórica de la WZO y de Hagoel pretenden que todos los judíos deben de apoyar los postulados sionistas, incluida la colonización de los Territorios Palestinos Ocupados (Judea y Samaria, de acuerdo con los sionistas). La página de la WZO fue editada recientemente para matizar su discurso que anteriormente lo decía de manera explícita, por lo que ahora únicamente dice “colonizar la tierra”.

Hacer señalamientos al régimen talibán o al iraní no es islamófobo, decir que los kurdos o los palestinos merecen vivir libres de colonialismo no es apoyar el terrorismo, así como criticar al régimen sionista o las políticas racistas de Israel no es antisemita. Tras el señalamiento a Jenna Ortega, el verdadero debate debería estar centrado en la descolonización.

Jeziret Gallardo

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