OPINIÓN JEZIRET GALLARDO

¿Qué piensan los judíos del sionismo?

El término judío puede referirse a varias cosas: a los grupos étnicos judíos, a personas que practican el judaísmo o a quienes se identifican como tal dada su cultura e historia.

El sionismo se trata de una ideología política nacionalista que surgió a finales del siglo XIX.
El sionismo se trata de una ideología política nacionalista que surgió a finales del siglo XIX.Créditos: Reuters
Escrito en OPINIÓN el

Desde hace tiempo he recibido mensajes donde me piden que escriba un artículo donde explique la diferencia entre judíos, israelíes y, más que nada, clarificar a qué se refiere el concepto de sionismo y, por extensión, qué significa ser sionista; ya que sería un error pensar que todos los judíos son israelíes y, peor aún, que todos los judíos son sionistas. Dicho sea de paso, tampoco todos los israelíes son judíos (hay árabes, por ejemplo), ni todos los israelíes son sionistas. El día de hoy, aclaro todas estas dudas.

El término judío puede referirse a varias cosas: a los grupos étnicos judíos, a personas que practican el judaísmo o a quienes se identifican como tal dada su cultura e historia. Israel, en este sentido, ha intentado convertirse en portavoz de todos los judíos del mundo debido a que Israel es la única nación mayoritariamente judía, sin embargo, ni todos los judíos del mundo viven en Israel, ni todos los judíos están de acuerdo con la ideología bajo la que se implantó dicho país sobre el territorio palestino.

Esto nos lleva a clarificar quiénes son los israelíes, y se trata sencillamente de aquellas personas cuya nacionalidad es la israelí, es decir, son ciudadanos nacidos o naturalizados israelíes. La mayoría de los israelíes son judíos, aunque de diversas nacionalidades, preferentemente europeas o blanca. De hecho, alrededor de la mitad de los judíos israelíes son descendientes de personas que migraron desde Europa, otra cantidad considerable son judíos árabes y una pequeña cantidad son judíos negros o indios.

Israel es un país que desde su fundación ha buscado mantener una mayoría judía por lo que, de los 9,4 millones de personas que hay en esta nación, el 73.9% son judíos, el 21.1% son árabes y de otros grupos étnicos hay únicamente 5%. Además, cada año busca atraer a nuevos inmigrantes judíos, varios de los cuales son estratégicamente colocados en territorio palestino con el fin de colonizar. Tan solo en 2021, pese a la pandemia por COVID-19, 25,000 nuevos inmigrantes llegaron a Israel y otros 9,000 regresaron al país.

Por su parte el sionismo se trata de una ideología política nacionalista que surgió a finales del siglo XIX cuyo fundador fue el judío austrohúngaro Theodor Herzl. El objetivo del sionismo, tal como lo señala la Organización Mundial Sionista (WZO, por sus siglas en inglés), es “establecer para el pueblo de Israel una patria en la Tierra de Israel garantizada por la ley general”, en principio esto no parece algo de qué preocuparse, no obstante, para lograr este objetivo, la misma WZO dice que deben tomarse estas medidas:

Promover el asentamiento de judíos en Palestina (en otras palabras, la colonización mediante el expansionismo).

Organizar y unir a toda la judería a través de medios locales e internacionales eficaces de acuerdo con las leyes de cada país (Es decir, promover la inmigración judía hacia Israel).

Fortalecer el sentimiento nacional judío y de la conciencia nacional a través de la educación en Israel con los shlichim (emisarios enviados por Israel a diversas partes del mundo para inculcar el sionismo entre las comunidades judías).

Obtener el consentimiento de los gobiernos, cuando sea necesario, para lograr los objetivos del sionismo.

El trabajo que llevan a cabo los shlichim es verdaderamente importante pues llevan a cabo un tipo de adoctrinamiento en esta ideología nacionalista en las escuelas y otros sitios de congregación judía que en muchos casos en bien recibida, desafortunadamente se aprovechan las heridas del Holocausto así como el nuevo antisemitismo como herramientas, de manera que, como mencioné en un artículo pasado, se ha logrado que si alguien señala las violaciones de Israel a los derechos humanos o se tiene empatía por la causa palestina, es fácil ser tachado de antisemita (una actitud de odio sistemático hacia las personas judías).

Otro punto que tiene a su favor el sionismo entre las comunidades judías deseosas de resignificar sus identidades es que el judaísmo tradicionalmente exige seguir las enseñanzas de la Torá, mientras el nacionalismo simplemente da un sentido pertenencia gracias a lo cual judíos que nunca han estado en Israel son capaces de defender toda decisión del Estado. Hoy en día, en una sociedad cada vez más laica, los nacionalismos son las nuevas religiones y, por tanto, las nuevas identidades.

Si se lee con cuidado lo que dice la WZO y otros organismos sionistas como el Consejo Yesha, del cual se habló hace poco, es posible notar que esta ideología es por definición exclusivista, con pretensiones expansionistas, colonialistas y, por ende, violentas.

Sin embargo, nos encontramos con que cada vez más judíos que viven tanto fuera como dentro de Israel, están en contra de los principios de este Estado sionista y, en general, con toda la nueva identidad e idea de querer representar a los judíos alrededor del mundo pues los valores del sionismo y del judaísmo se contraponen.

Algunos ejemplos de esta oposición judía al sionismo son la organización Jewish Voice for Peace, que trabaja con diversas comunidades en Estados Unidos para lograr la paz entre palestinos e israelíes; la Red Judía Anti Sionista (IJAN, por sus siglas en inglés) quienes, como parte de sus intereses está otorgar a los palestinos el derecho al retorno, piden que acabe la colonización israelí de la Palestina histórica y apoyan la total autodeterminación de Palestina así como su derecho a resistir la ocupación israelí e, incluso recientemente una sinagoga en Chicago adoptó como valor fundamental el anti sionismo precisamente porque la ideología sionista se contrapone a los valores judíos de perseguir la justicia y la solidaridad por los oprimidos.

Por supuesto que es difícil contrarrestar al sionismo cuando el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se autodenomina sionista (aun cuando no es judío) y cuando esta nación occidental apoya económica y militarmente al país que se hace llamar la única democracia en Medio Oriente y quien dice portar los mismos valores que Occidente. Sin embargo, el trabajo de activistas y las mismas acciones de Israel han causado que cada vez más personas se den cuenta de que se trata de una cuestión de intereses políticos y económicos más que de justicia, democracia y equidad. La pregunta es ¿Hasta cuándo seguirá encubriendo Estados Unidos y Occidente las atrocidades que comete el Estado sionista?

Si tienes más dudas sobre el sionismo o algún otro concepto puedes contactarme.

Jeziret Gallardo

Instagram @jeziret.gallardo

Twitter @JeziretGallardo

sgeo.jeziret@gmail.com