Ante la ola de críticas por la no ejecución de la orden de aprehensión en contra del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, el encargado del despecho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara López, aclaró que los detectives anticorrupción de aquella entidad no contaban con la aprobación oficial ni el oficio de colaboración para llevar a cabo la captura del exmandatario.
Explicó en un mensaje a medios que de haberse concretado esa acción, habría acarreado consecuencias jurídicas, lo que lo obligó a presentarse al restaurante en la colonia Roma, donde Corral Jurado fue localizado.
¿Por qué no detuvieron a Javier Corral?
“Al recibir la confirmación de que no se habían agotado y formalizado plenamente los trámites de colaboración correspondientes, me apersoné en el lugar de los hechos, con la finalidad de corroborar la legalidad de dicha diligencia".
Te podría interesar
“Al arribar al sitio, pude confirmar que, sin la presencia de policías de Investigación de la Ciudad de México, quienes arribaron posteriormente a mi llegada, se buscaba llevar a cabo la diligencia, al amparo de un oficio interno de fecha 14 de agosto de 2024, mismo que no corresponde a una aceptación de la colaboración, ya que solamente forma parte de las gestiones que esta Fiscalía de la Ciudad de México lleva a cabo para su atención”, detalló.
El funcionario capitalino explicó que tuvo conocimiento del intento de detención por una llamada del equipo de Corral Jurado.
Te podría interesar
“Ayer por la noche, recibí una llamada de parte del equipo de Javier Corral Jurado, quien es públicamente conocido como ex gobernador del estado de Chihuahua, en la que me denunciaban que, al encontrarse en un restaurante en la Ciudad de México, personas armadas que dijeron ser elementos de la Policía de Investigación de la Fiscalía Anticorrupción de aquel estado, ingresaron al establecimiento con la finalidad de privarlo de su libertad bajo el argumento del cumplimiento de una orden judicial”, mencionó.
Agregó que “la aprehensión de una persona, sin agotar las formalidades esenciales del procedimiento, constituye la privación ilegal de la libertad, acto constitutivo de delito y que además, violenta el debido proceso, lo que hubiera resultado, en una declaratoria de ilegal detención y una probable acción penal en contra de los agentes ministeriales del estado de Chihuahua”.
Dicho oficio, dijo, se recibió a las 20:16 horas, unos minutos antes de que se buscara ejecutar el mandamiento judicial, por lo que aún se encontraba en proceso de atención, sin respuesta oficial.
Una vez que se frenó la captura, Javier Corral acudió a la Fiscalía General de Justicia capitalina en compañía del encargado del despacho para aclarar su situación jurídica y al no encontrar ningún documento o mandamiento judicial, se retiró sin mayor impedimento.
@amarilloalarco