Los internos e internas en reclusorios de la Ciudad de México recibieron la visita del ser más apreciado y admirado, las mamás, que en la víspera de su día, visitaron a su hija o hijo pese a la circunstancia de encierro.
En el Reclusorio Norte las madrecitas llegaron desde muy temprano para estar el mayor tiempo posible con sus hijos a los que no dejan y olvidan aun cuando el delito cometido sea muy grave.
“Vengo llorando, así como me ve ahorita por la injusticia de ver que mi hijo acá y no poder hacer nada y no tener con que, con que sacarlo…voy a venir a ver a mi hijo, a darle su abrazo y que me lo de…vengo a ver a mi hijo, me abraza me quiere mucho y me va a dar mi abrazo del día de las madres”, señalaron varias madres en la fila para ingresar al centro penitenciario.
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Chicharrón en salsa verde, mole rojo, chiles rellenos, huevos duros con arroz, tortitas de carne en salsa verde o pollo frito con frijoles, ensalada o puré de papa son algunas platillos que las madres llevan a sus hijos para estar unas horas juntos y conmemorar este 10 de mayo.
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Algunas madrecitas mencionaron que les invade la tristeza tener a un hijo o hija en la cárcel y otras, externaron emoción por convivir y estar juntos una vez más.
“Se pone contento de que lo vengo a ver pues uno lo que tiene que apurar igual…yo lo tengo que apoyar igual a sacarlo, a ver cómo le hacemos…si lo abrazo y tengo que estar con él y me dice que tengo que ver al abogado para que lo saque que él es inocente e insiste que no hizo de lo que lo acusan”, detallaron.
Sentimientos diversos, emoción, tristeza, pero mucho cariño y afecto de las madres que acuden a los centros de reclusión para estar un momento juntos con hijos o hijas a los que no olvidan y procuran en cada visita.
@amarilloalarcon