Los robos de objetos o restos óseos en tumbas, quedó bajo control en los panteones civiles de San Nicolás Tolentino y San Lorenzo Tezonco, en Iztapalapa, en virtud del reforzamiento de la seguridad con la instalación de videocámaras y torres con cámaras de visión angular y de aproximación.
José Antonio Jiménez, encargado del despacho de la Alcaldía Iztapalapa, detalló a MVS Noticias que las videocámaras tienen un efecto disuasivo que inhiben la comisión de delitos; el año pasado se presentaron ante el ministerio público sólo a tres personas por robo.
“Nosotros tenemos en San Nicolás Tolentino 100 videocámaras que están en que están concertadas al C5, y en Tezonco tenemos 50 cámaras conectadas al C5…en el caso de San Nicolás Tolentino dos torres con un zoom que están instaladas de manera estratégica y estas cámaras refuerzan al C5.
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“Adicionalmente tenemos un conjunto de cámaras de circuito cerrado con el cual monitoreamos los accesos del panteón, oficinas, crematorio y salas de velación”, destacó.
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Esta tecnología influyó en la disminución de varios ilícitos que diariamente se cometían en ambos camposantos.
“Cuando han ingresado al panteón por zonas no permitidas, nosotros tenemos, además de cámaras, tenemos equipos y recorren el panteón permanentemente…
“También se robaban las cruces que son de metal, los floreros o ventanas de aluminio era una especie de rapiña tremenda, y hace unos años empezamos a cerrar todos los accesos al panteón, éste, con 113 hectáreas en el San Lorenzo”, subrayó.
El monitoreo de todos los lotes es fundamental y surgió tras el robo del cuerpo de un niño sepultado en el San Nicolás Tolentino, en enero de de 2022.
El cuerpecito del recién nacido fue abandonado en un el basurero de un penal de Puebla.
Esto no se ha repetido y mucho se debe a la establecimiento de cordones de seguridad con el apoyo del monitoreo de las videocámaras.
@amarilloalarcon