Debido a las islas de calor y el cambio climático en la Ciudad de México ya se han incrementado en 4 grados la temperatura habitual en gran parte del territorio urbano particularmente en las zonas más empobrecidas, y lo mismo ocurre en el estado de México, así lo advirtieron especialistas durante el al Seminario virtual Islas de Calor Urbanas en la Megalópolis.
Durante las ponencias se urgió a llevar a cabo acciones en territorio y a nivel cultural para revertir el incremento de la temperatura, pues en 10 años aquellas zonas donde no se ha incrementado la temperatura también enfrentarán este fenómeno.
La directora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM, María Amparo Martínez Arroyo, sostuvo que este deterioro ambiental si no se toman medidas efectivas.
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“En las ciudades y en la Megalópolis, el cambio climático global superará los 4 °C y este incremento es adicional al que se da debido a las islas de calor. Entonces, si las áreas más urbanizadas de la megalópolis van a tener los mayores calentamientos, entonces el problema no es solamente el ver aislada, la isla de calor estamos en un contexto donde además también tenemos una crisis ambiental, hay una cuestión de contaminación generalizada y donde todo esto tiende a aumentar”.
En los mapas de la exposición, se muestran situaciones de calor muy elevado ya presentes en zonas de Iztapalapa, Iztacalco Gustavo A. Madero o Cuauhtémoc y del lado del estado de México en el corredor Toluca y el corredor Cuautitlán-Texcoco, que rodea la zona oriente de la capital.
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Sin embargo, la misma investigadora indicó que hay posibilidad de revertir los escenarios si las autoridades junto con la ciudadanía toman medidas pertinentes para combatir estas islas de calor que se dan en zonas altamente urbanizadas.
“Hicimos una modelación en donde se ve qué pasaría para el año 2050, con medidas de adaptación y sin medidas de adaptación y vemos que realmente sí, es probable si tomamos distintas medidas, no una sola, en distintos lugares y tomando en cuenta las áreas urbanas y periurbanas, puede haber muchos beneficios en hacer esta reducción y evitar estas olas de calor”.
En el seminario participantes como Ana Karen Mendivil, Directora de Cambio Climático de la Sedema, informó sobre las políticas que se realizan en la capital como la revegetación en suelo urbano y sobre todo generar conocimiento desde un enfoque precautorio y seguir generando conocimiento sobre el efecto que va a tener en salud y otras formas de vida, es decir construir una fuerte cultura de prevención y resiliencia.
En el caso del Estado de México, Erika Ribera Martínez, maestra en ciencias ambientales, reconoció que en ese territorio se ha construido sin orden ni los materiales adecuados lo que ha derivado en el incremento del calor que afecta sobre todo a cuatro grupos vulnerables, los adultos mayores, las infancias, personas en pobreza y con alguna enfermedad degenerativa.