Cassandra, mamá de María José, víctimas del extinto feminicida serial de Iztacalco, Miguel C., aseguró que el sentimiento que tiene por la muerte del asesino de su hija, es frustración y coraje.
En el marco del primer aniversario de la muerte de María José, lamentó que la justicia no se haya materializado con una sentencia condenatoria.
Al salir del Panteón Español, donde acudió para conmemorar el primer año del fallecimiento, Cassandra reclamó a las autoridades por los casi 12 años en los que Miguel C causó dolor a las familias de las mujeres a las que privó de la vida.
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Recordó el momento en que trató de defender a su hija del odio y la agresión que infligió el químico feminicida.
“Yo encontré a Miguel adentro del cuarto de mi hija, mi hija estaba tendida sobre la cama semidesnuda, él estaba encima de ella cuando lo lo sorprendo y le alcanzo a decir que le hiciste porque yo me di cuenta que mi hija ya estaba muerta.
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Le alcancé a arañar la cara, pero me comenzó a apuñalar, tuve mucho miedo porque yo sabía que hasta ahí había llegado nuestra vida; por alguna obra o un milagro logré sobrevivir a ataque, porque yo no me caí nunca, todas las veces que Miguel me apuñaló yo no me caí, me tuvo que ahorcar para tumbarme”, detalló con la voz entre cortada.
Aún cuando el feminicida serial haya fallecido, aseguró que esto no es justicia para su hija ni para ninguna de las demás víctimas.
Tatiana, hermana de Cassandra cuestionó el desempeño de la autoridad en este penoso caso que enlutó a las familias de todas sus víctimas.
“Confiar en ellos, se me hace absurda la muerte de este tipo y cómo es que de repente tenía una junta con las familias de las víctimas y de un derrepente cancelan esa junta, y como de un derrepente muere en la tarde, a quien le quieren ver la cara de tonto.
“Piensan que uno es tonto pero los tontos son ellos, porque quedan en ridículo al ver la ineptitud y la corrrupción y que no hacen bien su trabajo, Miguel vino a destapar una cloaca que se hacen dentro de las investigaciones de Feminicidio”, destacó.
No obstante, la FGJ aseguró que las investigaciones establecerán si existe alguna posible responsabilidad en los servidores públicos, encargados de su resguardo y custodia.
Los vecinos de Coyuya, alcaldía Iztacalco, realizaron una ceremonia religiosa por las víctimas del feminicida, en la que una vez más se exigió justicia.
@amarilloalarcon