En la Cámara de Diputados, desde la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se plantearon ajustes a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, para garantizar la salud mental de los menores de edad.
El diputado Steve Esteban Del Razo, solicitó agregar a la norma disposiciones específicas sobre el “derecho a la salud mental” del grupo poblacional señalado.
Pidió que autoridades de los tres órdenes de gobierno se coordinen para asegurar que los infantes en el país contarán con la atención referida, a fin de hacer frente a fenómenos como el suicidio infantil y entre adolescentes.
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Del Razo Montiel propuso agregar una fracción a la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, una fracción sobre “derecho la salud mental”.
Dicha disposición deberá establecer que “las autoridades asegurarán las mejores condiciones necesarias para brindar atención en este rubro dando prioridad a prevención de adicciones y suicido”, conforme lo que marca la Ley General de Salud.
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Trastornos mentales en menores de edad
La propuesta turnada a estudio a la Comisión de Derechos de la Niñez en la Cámara, para dictamen, y a la de Salud para emitir opinión, refiere que de acuerdo a cifras oficiales, la mitad de los trastornos mentales en la población mexicana inician alrededor de los 14 años y en su gran mayoría no se detectan de manera oportuna.
En ella, el promovente indicó que el suicidio es la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años, aunado a que en la región de América Latina y el Caribe, 10 personas de esas edades se quitan la vida.
La ansiedad y la depresión en niños y adolescentes, representa cerca del 50 por ciento de los trastornos mentales entre menores de 10 a 19 años, alertó.
Para enfrentar esa problemática, es que se requiere reconocer formalmente en la ley, el derecho a la salud mental de la infancia en el país, así como tomar medidas en las que intervengan autoridades de todos los órdenes de gobierno.
Asimismo, pidió que a esos esfuerzos se sumen la sociedad civil, las familias, los docentes, terapeutas y autoridades, para garantizar un desarrollo psicoemocional sano, para niñas, niños y adolescentes