Después de limpiar tu casa con las jergas es común que estas queden con mal olor y hasta con manchas, por lo que si no tienes idea sobre cómo retirarles esos olores incomodos a humedad aquí te traemos el truco casero definitivo que realmente funciona para acabar con la pestilencia.
El truco casero definitivo para quitar el olor a humedad de las jergas se trata de una combinación económica, casera y muy efectiva que elimina las bacterias responsables del mal olor y que las deja listas para su siguiente uso, pues a diferencia de lo que muchos piensan la solución no está en tallar durante horas o recurrir a costosos productos para blanquearlas.
Tallar no es suficiente para quitar el mal olor
Las jergas de limpieza suelen acumular olores a humedad, derrames de líquidos y polvo porque el ambiente donde están no tiene buena ventilación. En muchos casos el olor se queda impregnado en las fibras, lo que implica que tallar no sea suficiente para quitar el olor a moho, por lo que aquí te traemos el truco casero definitivo para acabar con la pestilencia a humedad.
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Se trata de una mezcla que funciona gracias a la acción desinfectante y neutralizadora de malos olores de dos ingredientes: el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco, por lo que si tras varios intentos no sabías cómo quitar el mal olor de las jergas para limpiar sin tallar, aquí tienes la solución.
Así puedes acabar con el olor de humedad en tus jergas
Toma nota de lo que vas a necesitar, pues con esta fórmula mágica podrás limpiar rapidísimo tus jergas y dejarlas como nuevas para la siguiente limpieza. Solo calienta una olla grande con agua hasta que esté muy caliente (casi hirviendo, pero sin llegar a ebullición si usas un recipiente que no sea de metal), coloca las jergas sucias y apestosas dentro del recipiente, échales dos cucharadas de detergente líquido y agrégales la misma cantidad de bicarbonato de sodio para que ayude a despegar la mugre pegada a fondo.
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Ahora, vierte lentamente media taza de vinagre blanco (ocurrirá una reacción química efervescente que es clave, pues su espuma ayuda a arrancar la suciedad, desinfectar y neutralizar los ácidos que causan el mal olor), déjalas reposar al menos 30 minutos (o toda la noche si el olor es muy intenso), retira las jergas y enjuágalas varias veces con agua limpia, exprimiendo el exceso de humedad. Tiéndelas al Sol para terminar cualquier rastro de mal olor y listo.
