La avena, uno de los cereales más populares en todo el mundo, no solo es un alimento nutritivo que solemos encontrar en licuados o desayunos energéticos, pues detrás de sus granos se esconde un legado ancestral de la medicina tradicional.
Lo anterior lo ha confirmado la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que la reconoce con alimento con importantes propiedades curativas. De hecho, desde tiempos antiguos se le ha considerado un recurso valioso para tratar diversos padecimientos, tanto internos como externos, lo que convierte a la avena sativa en un auténtico tesoro natural.
¿Cuáles son los beneficios de la avena?
Uno de los principales usos medicinales de la avena, de acuerdo con la UNAM, está relacionado con el cuidado del sistema digestivo. En la medicina tradicional se emplea para combatir el estreñimiento y mejorar el tránsito intestinal gracias a su alto contenido de fibra, lo que favorece una digestión más ligera y saludable.
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Además, su consumo se ha asociado con la capacidad de limpiar el organismo, lo cual la convierte en un aliado natural para quienes buscan depurar y mantener equilibrado su sistema digestivo.
Propiedades energéticas y nutritivas
En distintas comunidades de México se le atribuye a la avena el poder de fortalecer al organismo, especialmente en personas que atraviesan periodos de debilidad o enfermedad.
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Por ello, se le conoce también como una fuente importante de “vitamina” en el sentido popular de la palabra, ya que se considera un alimento revitalizante. Su riqueza en nutrientes la ha colocado como una opción ideal para recuperar fuerzas y aportar energía, lo que explica su uso tradicional en etapas de convalecencia o después de padecimientos prolongados.
Avena como apoyo en enfermedades crónicas
Más allá de su papel nutritivo, la UNAM señala que la avena también se ha utilizado como apoyo en la recuperación de pacientes que han atravesado enfermedades graves como la tuberculosis. En estos casos, su consumo forma parte de un proceso de fortalecimiento que ayuda al cuerpo a resistir recaídas y a recuperar vitalidad. Este uso refleja cómo la avena no solo se aprecia como alimento, sino como un recurso complementario dentro de la medicina tradicional.
