Si bien es cierto que la fruta es uno de los mejores postres después de la comida, lo cierto es que no lo es tanto después de cenar, pues aunque hay algunas que son más adecuadas que otras, esto te pasaría si te animas a comer mucha sandía antes de irte a dormir y no por su cantidad de azúcar ni sus calorías, sino por su contenido en agua.
Ah, pero eso tampoco quiere decir que no debas comer sandía de postre después de la cena, sino simplemente limitar la cantidad o bien hacerlo con un margen de tiempo antes de irte a dormir, si quieres descansar bien toda la noche y no despertarte a medianoche.

El mito de la fruta después de comer
Nuestros abuelos o padres seguramente nos dijeron más de una vez que no es bueno comer fruta antes de irte a dormir porque, supuestamente, engorda, lo que ha quedado para la posteridad pero con nada de cierto, pues después de cada alimento la sandía en este caso es una opción perfectamente saludable.
Te podría interesar
Tanto así que, incluso y a pesar de que comer fruta al final de las comidas o antes de irte a dormir se asocia con un control en materia de peso, la realidad es que la sandía es un postre saciante y una mejor alternativa para consumir que incluso los lácteos azucarados por su alto contenido en carotenoides sin actividad provitamínica (luteína y licopeno).
Esto pasa si comes mucha sandía antes de dormir
Con gran aporte de potasio y vitamina A y bajo contenido en calorías, no cabe duda que la sandía es una fruta perfecta para una alimentación saludable, aunque es un hecho también que es 90 por ciento agua, por lo que comer mucha antes de irte a dormir sería un error ya que aumentaría tu diuresis y las ganas de ir al baño más de una vez.
Te podría interesar
Así las cosas, la sandía siempre ha sido, es y será una de las frutas más recomendables después de cada comida, aunque si la ingieres antes de irte a dormir se recomienda hacerlo con moderación y no porque te haga daño, sea mortal ni nada por el estilo, sino simplemente para que evites levantarte a mitad de la noche a hacer del baño, nada más.