La ceguera silenciosa: cómo la diabetes afecta la vista sin que lo notes

Cuando la enfermedad progresa, el paciente puede experimentar pérdida gradual de visión.

Aunque la retinopatía diabética no se cura, su avance puede controlarse.
Aunque la retinopatía diabética no se cura, su avance puede controlarse. Créditos: EFE.
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La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en México y el mundo, pero también una de las más silenciosas cuando se trata de sus efectos en la visión. En el marco del Día Mundial de la diabetes, especialistas advierten que esta condición puede provocar ceguera sin que las personas noten señales tempranas.

La retinopatía diabética, la amenaza invisible

El exceso de glucosa en sangre daña los vasos sanguíneos de la retina, provocando alteraciones como la retinopatía diabética, una de las principales causas de pérdida de visión en personas con diabetes. “Controlar los niveles de glucosa, mantener una presión arterial estable y evitar el tabaquismo son factores clave para preservar la salud visual”, explicó Alicia Escuer, de Óptica & Audiología Universitaria.

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Además, las personas con diabetes también son más propensas a desarrollar edema macular, cataratas y glaucoma. “La salud ocular y la salud general están más conectadas de lo que a veces pensamos”, agregó Escuer.

Una enfermedad que avanza sin avisar

De acuerdo con el oftalmólogo José García-Arumí, de IMO Grupo Miranza, casi la mitad de los pacientes con diabetes desarrollan retinopatía diabética. Se trata de la primera causa de ceguera irreversible en edad laboral y puede pasar desapercibida, ya que no da síntomas evidentes en sus fases iniciales”, explicó.

Cuando la enfermedad progresa, el paciente puede experimentar pérdida gradual de visión o llegar a una retinopatía diabética proliferativa, que causa hemorragias o desprendimiento de retina.

Por su parte, el Dr. Francisco Gómez-Ulla, especialista en retina, advirtió que “tanto las personas con diabetes tipo 1 como con diabetes tipo 2 están en riesgo de padecer retinopatía diabética, afectando a 4 de cada 10 pacientes con tipo 1 y a 2 de cada 10 con tipo 2”.

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Avances médicos y prevención

Aunque la retinopatía diabética no se cura, su avance puede controlarse. En el 90 % de los casos tratados a tiempo, la pérdida visual puede evitarse. Los tratamientos incluyen láser, inyecciones intraoculares y cirugías tempranas, especialmente en pacientes jóvenes con diabetes tipo 1. “El tratamiento precoz mejora la recuperación visual y evita complicaciones severas”, subrayó García-Arumí.

Revisiones y control: la clave para evitar la ceguera

A pesar de los avances, el 40 % de las personas con diabetes nunca se ha sometido a una revisión oftalmológica. Los expertos insisten en la importancia de los controles regulares con el endocrinólogo y el oftalmólogo.

“Un buen control metabólico es fundamental para evitar la progresión de la diabetes en los ojos”, puntualizó García-Arumí.
Gómez-Ulla concluyó: “La diabetes sin tratamiento conduce a la ceguera. Las revisiones periódicas y el diagnóstico precoz son fundamentales para evitarlo”.

Con información de EFE.