Durante la etapa de vejez es necesario utilizar algunos recursos personales que permiten potenciar la resiliencia y contribuir con un envejecimiento positivo o satisfactorio.
La resiliencia en la vejez es la capacidad de adaptarse a los cambios y a los desafíos de la vida, a pesar de las dificultades. Es un proceso que se puede cultivar y fortalecer a cualquier edad, y que puede estar basado en la neuroplasticidad y en un buen sistema inmunológico.
La revista Mental Health publicó recientemente un estudio donde revela que esta habilidad no solo tiene beneficios emocionales, sino que también juega un papel crucial en el combate contra el envejecimiento, especialmente a partir de los 50 años.
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El estudio fue dirigido por Yitang Zhang de la Universidad Sun Yat-Sen en China, y detalla que se examinaron a más de 10 mil personas mayores de 50 años. Los resultados indicaron que aquellos con mayores niveles de resiliencia psicológica experimentaron una mejor calidad de vida y una reducción en la tasa de mortalidad. El especialista explica que la resiliencia no solo ayuda a enfrentar las dificultades, sino que también influye directamente en el envejecimiento celular y en la longevidad.
El estudio sostiene que la resiliencia psicológica está vinculada a una mejor capacidad de recuperación frente a enfermedades crónicas y eventos traumáticos, lo que sugiere que entrenar esta habilidad a lo largo de la vida podría no solo mejorar la salud mental, sino también prolongar la vida.
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Algunas características de la resiliencia en la vejez son:
- La capacidad de adaptarse a la enfermedad y al deterioro cognitivo.
- La capacidad de protegerse de afecciones de la salud mental, como la depresión y la ansiedad.
- La capacidad de afrontar situaciones que aumentan el riesgo de desarrollar afecciones de la salud mental, como el acoso o el trauma.
Algunas actividades que pueden ayudar a mantener la resiliencia en la vejez son:
- Practicar alguna actividad física, como la caminata.
- Rodearse de personas con actitud y emociones positivas.
- Expresar emociones contenidas a través del arte, como la pintura, el dibujo o la escritura.
- Aceptar el cambio.
- Mantener la perspectiva y el optimismo.
- Establecer relaciones de apoyo.
- Mejorar las habilidades de comunicación y solución de problemas.
La psicóloga María Florencia Ferraro, especialista en personas mayores, entiende a la resiliencia como “la capacidad que se construye en el proceso de interacción del ser humano con su medio. Nos ayuda a superar las situaciones traumáticas que la vida nos puede ir presentando. En los adultos mayores está relacionada con la adaptación y flexibilidad en esta nueva etapa del ciclo vital; los resilientes poseen conductas vitales positivas y habilidades cognitivas, que las despliegan frente a situaciones adversas para poder enfrentarlas y superarlas”.