El riesgo al cáncer puede reducirse significativamente gracias al ejercicio físico, como revela el informe de la SEOM. La actividad física regular ha demostrado una disminución notable en la probabilidad de desarrollar varios tipos de cáncer, entre ellos el de mama, colon, vejiga urinaria, endometrio, esófago y estómago, con una reducción de hasta un 30%. Además, se ha observado que el ejercicio puede disminuir en casi un 20% el riesgo de mortalidad específica.
Este mensaje se amplifica en vísperas del Día Mundial contra el Cáncer, que se celebra el 4 de febrero, donde se emitió un comunicado resaltando los múltiples beneficios del ejercicio físico. Además se ha demostrado que el ejercicio mejora la calidad de vida de los pacientes ya que disminuye los efectos secundarios asociados con los tratamientos. Esto se logra al aumentar la capacidad cardiorrespiratoria y mejorar su percepción de la salud en general.
El presidente de la sociedad médica, César Rodríguez, ha destacado que el ejercicio físico constituye un componente fundamental en un estilo de vida saludable. Es por ello que promover la actividad física debería ser una prioridad en la prevención y el manejo integral del cáncer.
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Cifras inesperadas:
Las cifras proyectadas por la SEOM para el año 2024 revelan una tendencia preocupante en el panorama del cáncer en España. Se estima que el número de casos diagnosticados aumentará a 286 mil 664, lo que representa un incremento del 2.6 % en comparación con el año anterior.
Sin embargo, el informe 'Las cifras del cáncer en España' destaca que la tasa de supervivencia se ha duplicado en los últimos 40 años. Este aumento en la supervivencia se atribuye a una combinación de factores, incluyendo medidas preventivas, avances en diagnóstico y tratamiento, así como una reducción significativa en el hábito de fumar, especialmente entre la población masculina.
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Estos hallazgos subrayan la importancia de abordar el cáncer desde una perspectiva integral, que incluya tanto la promoción de estilos de vida saludables, como la inversión en investigación y tratamiento. El ejercicio físico emerge como una herramienta poderosa en esta lucha, ofreciendo beneficios tanto en la prevención como en el manejo de esta enfermedad devastadora.
Con información de RT