En ocasiones, decir “no” puede ser difícil, especialmente cuando nos sentimos presionados o nos da miedo el rechazo. Una técnica que puede ayudarnos en este tipo de situaciones y que se inclina bastante con la inteligencia emocional es la de la hamburguesa.
Aprender a hacerla de forma asertiva, es una habilidad importante que nos ayuda a establecer límites, proteger nuestra salud y bienestar, y mantener relaciones saludables.
Esta técnica consiste en estructurar nuestra respuesta en cuatro partes, de manera que el "no" esté ubicado entre dos capas de afirmaciones positivas o explicaciones, lo cual, si lo visualizamos, se asemejan a las capas de una hamburguesa.
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Capa 1 (Afirmación positiva) = Pan
En la primera capa, reconocemos el esfuerzo o la solicitud de la otra persona. Por ejemplo, podríamos decir: “Entiendo que estás pidiendo ayuda con tu tarea”.
Capa 2 (“NO” asertivo) = Carne de la hamburguesa
Aquí es donde rechazamos la solicitud o propuesta que nos han hecho. Debe ser de forma clra y concisa. Sin rodeos, pero siempre manteniendo el respeto: “Hoy tengo mucho trabajo pendiente y no puedo dedicarme a tu tarea”.
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Capa 3 (Afirmación positiva o alternativa) = Pan inferior
Hacemos una afirmación positiva sobre la otra persona o la situación a manera de conclusión, con el objetivo de dejar claro que sí te importa esa persona, sólo no es el momento adecuado. Por ejemplo, puedes decir:
“Eres una persona muy organizada y eficiente”.
En el caso de que quieras pedir algo extra, unos pepinillos o que, es decir, que sí optes por la alternativa sería una capa más a nuestra hamburguesa.
En la cuarta capa, proponemos una alternativa. Esto es importante para mostrar que estamos dispuestos a ayudar, pero que necesitamos encontrar una solución que se ajuste a nuestras necesidades. Por ejemplo, podríamos decir: “Pero puedo ayudarte mañana, si quieres”.
La técnica de la hamburguesa es una herramienta eficaz para decir “no” de forma asertiva y respetuosa. Al seguir estas capas, podemos expresar nuestros límites de manera clara y directa, sin sentirnos culpables.