En la era digital, es casi imposible navegar por las redes sociales sin toparse con memes o videos de gatos. Desde el legendario Grumpy Cat hasta el hilarante Keyboard Cat, los felinos han logrado conquistar internet, generando millones de likes, retweets y comentarios.
Sin embargo, esta fascinación por los gatos y su conexión con las nuevas tecnologías no es algo exclusivo del siglo XXI. Desde la aparición de las postales en el siglo XIX, los gatos ya eran protagonistas de los medios de comunicación, desempeñando un papel muy similar al que juegan hoy en la web.
El nacimiento de las postales: precursoras de las redes sociales
Las primeras postales se imprimieron en 1869 en Austria-Hungría, un avance en el sistema postal que permitió una comunicación rápida, económica y accesible. La Unión Postal Universal, establecida en 1874, facilitó que el envío de postales a nivel internacional fuera posible, lo que desencadenó una auténtica "fiebre de las postales".
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Durante las primeras décadas del siglo XX, las postales funcionaban de forma muy similar a las redes sociales de hoy: se usaban para compartir pensamientos, organizar encuentros, bromear y, cómo no, enviar imágenes adorables de gatos.
La gente enviaba millones de postales cada año, lo que marcó una revolución en la forma en que las personas se comunicaban. Según el curador Ben Weiss del Museo de Bellas Artes de Boston, las postales ofrecían una manera accesible de interactuar con otros de manera rápida, mucho antes de que los mensajes instantáneos o las redes sociales existieran.
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De hecho, Weiss destaca que el nivel de conectividad de principios del siglo XX era asombroso: “Podías enviar una postal por la mañana y recibir una respuesta ese mismo día”.
Gatos: Los memes de las postales
Al igual que hoy los memes de gatos inundan las plataformas digitales, en esa época los gatos también dominaron la cultura de las postales. Los felinos eran representados tanto en escenas naturales "jugando con hilos o disfrutando de la luz del sol" como en situaciones humanizadas, vestidos con ropa y realizando actividades cotidianas.
Estas imágenes no solo resaltaban el atractivo de los gatos como mascotas, sino también su capacidad para conectar a las personas a través de un medio visual popular.
El interés por los gatos no era casualidad. En esa época, personajes de la alta sociedad como la reina Victoria tenían una profunda admiración por los felinos, lo que contribuyó a elevar su estatus en la cultura popular.
Los memes de gatos antes y ahora
Heidi Herr, curadora de la exposición Votes and Petticoats en la Universidad Johns Hopkins, señala que las postales de principios del siglo XX y los memes actuales son sorprendentemente similares, ya que ambos medios permiten a las personas compartir momentos de humor y ternura a través de imágenes simples pero cargadas de significado.
Un ejemplo claro de esta continuidad es el uso de los gatos en el movimiento sufragista. Durante las primeras décadas del siglo XX, las postales de gatos se utilizaron para recaudar fondos y generar conciencia sobre la lucha por los derechos de las mujeres.
Las sufragistas capitalizaron la popularidad de estos animales, asociándolos con su causa para atraer apoyo. Herr explica que los gatos eran percibidos como criaturas domésticas, pasivas y decorativas, pero al mismo tiempo, su naturaleza depredadora y su independencia los convertían en símbolos poderosos de la lucha femenina por la libertad y la igualdad.
El impacto social de las postales y las redes sociales: ¿realmente ha cambiado tanto?
A principios del siglo XX, los críticos consideraban que las postales podrían dañar la capacidad de las personas para comunicarse de manera profunda, ya que ofrecían una forma rápida y superficial de interactuar.
Algunos medios las tachaban de un "nuevo terror", temiendo que las postales socavaran la calidad de la escritura y la profundidad de las relaciones humanas.
Hoy en día, las preocupaciones son similares, pero aplicadas a las redes sociales. Las plataformas digitales a menudo se critican por fomentar la superficialidad, la sobreexposición y la velocidad excesiva en las interacciones humanas.
Las personas temen que la comunicación en línea, al igual que las postales en su tiempo, esté erosionando la profundidad de las relaciones personales y provocando un pensamiento más superficial. Sin embargo, a pesar de estas críticas, tanto las postales como las redes sociales han servido como poderosas herramientas para conectar a las personas, compartir ideas y, sobre todo, difundir imágenes de gatos adorables.
Los gatos, como protagonistas de postales y memes, demuestran que, aunque la tecnología de la comunicación ha avanzado enormemente, el deseo de los humanos por compartir momentos tiernos y divertidos con animales ha permanecido constante.
Las postales de gatos del pasado y los memes de gatos del presente reflejan una verdad fundamental: los humanos siempre encontrarán maneras de compartir lo que les importa, y en muchas ocasiones, lo que más les importa son sus adorables compañeros felinos.