¿Y si no estamos aquí por casualidad? La vida en la Tierra habría necesitado ayuda externa

Un estudio encontró que la vida en la Tierra no surgió sola, sino gracias a un accidente espacial que cambió todo. Este podría ser el hallazgo más importante de la década.

La Tierra primitiva no era apta para la vida: un choque cósmico pudo traer el agua y los elementos que lo hicieron posible.
La Tierra primitiva no era apta para la vida: un choque cósmico pudo traer el agua y los elementos que lo hicieron posible.Créditos: Pixabay
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¿Y si la vida en la Tierra no fuera el resultado natural de su formación, sino de un accidente cósmico? Una nueva investigación sugiere que nuestro planeta, en sus primeros millones de años, no tenía las condiciones químicas necesarias para albergar vida. Solo un evento externo —probablemente la colisión con otro cuerpo celeste— habría transformado a la Tierra en un lugar fértil para la vida.

El origen químico de la Tierra primitiva

El estudio, publicado en Science Advances, utilizó datos isotópicos y elementales de meteoritos y rocas terrestres para reconstruir la evolución química de la joven Tierra. Los resultados muestran que la composición de nuestro planeta quedó definida muy pronto: apenas tres millones de años después del nacimiento del sistema solar.

Sin embargo, esa primera “versión” de la Tierra era seca y rocosa, incapaz de sostener organismos vivos. Fue necesario un factor adicional para introducir elementos volátiles, como el agua, que resultan indispensables para la vida.

Ilustración artística de la Tierra primitiva
REMITIDA / HANDOUT por NASA.

Investigación revela que la Tierra no era apta para la vida

Para determinar con precisión la edad de estos procesos, los investigadores recurrieron a un método basado en la desintegración radiactiva del manganeso-53, que se convierte en cromo-53 con una vida media de 3.8 millones de años.

Gracias a esta técnica, el equipo dirigido por el doctor Pascal Kruttasch, de la Universidad de Berna, pudo establecer edades con un margen de error inferior a un millón de años en materiales de miles de millones de años de antigüedad.

El coautor Klaus Mezger, profesor emérito de Geoquímica de la misma institución, destacó que estas mediciones solo fueron posibles gracias a la infraestructura internacionalmente reconocida de la universidad en el análisis de materiales extraterrestres.

Imagen ilustrativa, FreepikAI.

Theia: el planeta que pudo traer la vida

Los resultados respaldan una de las hipótesis más fascinantes de la ciencia planetaria: la colisión de la proto-Tierra con un planeta llamado Theia, que se habría formado en regiones más lejanas del sistema solar.

Ese choque no solo habría dado origen a la Luna, sino que también habría entregado a la Tierra los ingredientes faltantes para convertirse en un planeta habitable: agua y compuestos volátiles.

“Sabemos que la Tierra primitiva era seca y rocosa. Todo indica que fue la colisión con Theia la que aportó los elementos que, al final, hicieron posible la vida”, explicó Kruttasch.

Un accidente cósmico que cambió la historia

La investigación concluye que la Tierra no se volvió apta para la vida por un desarrollo evolutivo continuo, sino gracias a un acontecimiento fortuito. Según Mezger, esto demuestra que la habitabilidad en el universo podría ser más rara de lo que pensamos: no basta con que un planeta se forme, sino que debe ocurrir algo extraordinario para que pueda sostener vida.