¿Nos quedamos sin aire? La NASA lanza advertencia sobre el oxígeno en la Tierra

La atmósfera actual podría ser solo una etapa pasajera en la historia del planeta.

A medida que el Sol se vuelva más brillante, aumentará la radiación que llega a la superficie terrestre.
A medida que el Sol se vuelva más brillante, aumentará la radiación que llega a la superficie terrestre.Créditos: Canva
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La atmósfera rica en oxígeno que permite la vida en la Tierra no será eterna. De acuerdo con un estudio publicado en Nature Geoscience y retomado por la NASA, el planeta podría perder gran parte de su oxígeno en aproximadamente mil millones de años, debido a cambios naturales impulsados por el envejecimiento del Sol y procesos geológicos internos.

A medida que el Sol se vuelva más brillante, aumentará la radiación que llega a la superficie terrestre. Esto acelerará la erosión de rocas silicatadas que capturan dióxido de carbono (CO2), elemento esencial para la fotosíntesis.

Menos CO2 significa menos producción de oxígeno, y con el tiempo, muchas plantas podrían extinguirse, reduciendo drásticamente el oxígeno disponible en la atmósfera.

Atmósfera. Créditos: Freepik.

¿Qué más revelaron los científicos?

Mediante simulaciones computacionales, investigadores de Japón y EU modelaron la evolución futura de los ciclos del carbono, oxígeno, fósforo y azufre.  Encontraron que, sin importar si el planeta tiene vida o no, la caída del oxígeno es inevitable, y depende más de la actividad geológica profunda, como la subducción de rocas o la liberación de gases volcánicos, que de la biosfera misma.

¿Por qué esto importa ahora?

El hallazgo resalta un punto crucial: la vida compleja en la Tierra depende de una ventana limitada de condiciones atmosféricas, lo que también aplica al estudio de otros planetas. Si buscamos oxígeno como señal de vida, podríamos estar ignorando mundos habitables en otras fases evolutivas.

Aunque no se trata de una amenaza inmediata, esta advertencia obliga a replantear cómo interpretamos la habitabilidad en el universo y cómo comprendemos el futuro de nuestro propio planeta, cuya historia, y destino, están profundamente ligados a su atmósfera.