La legendaria escena de la Estrella de la Muerte destruyendo planetas en Star Wars podría estar más cerca de la realidad gracias a un supuesto avance tecnológico en China.
Investigadores chinos aseguran haber desarrollado un arma de microondas capaz de combinar múltiples haces de energía en un punto único para generar un impacto devastador, similar al mítico superláser de la saga.
¿Cómo funcionaría la ‘Estrella de la Muerte’?
El sistema consiste en varios vehículos emisores de microondas desplegados estratégicamente.
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De acuerdo con Live Science, cada uno emite ondas electromagnéticas que, gracias a una sincronización milimétrica, se combinan en un poderoso rayo.
Este nivel de precisión requiere que los transmisores se alineen con exactitud absoluta y que disparen en un intervalo de apenas 170 picosegundos, una fracción de tiempo más rápida que un ciclo de procesamiento en una computadora doméstica.
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Para lograrlo, los científicos han integrado tecnologías avanzadas como el sistema de posicionamiento BeiDou, complementado con dispositivos láser que ajustan cada vehículo transmisor con precisión milimétrica.
Además, han conectado las plataformas con fibras ópticas para asegurar la sincronización perfecta de los disparos, controlados desde un centro de comando móvil.
Desafíos y limitaciones
Aunque el desarrollo es impresionante, la efectividad de estas armas podría estar limitada por factores ambientales.
Las microondas son altamente sensibles al polvo y la humedad, lo que puede dispersar las ondas y reducir su alcance.
Según el South China Morning Post, un científico involucrado en el proyecto afirmó que la combinación de las ondas genera un impacto mayor que la suma de las potencias individuales.
Esto aún plantea dudas entre los expertos, pues parece contradecir las leyes de conservación de la energía.
Si bien el prototipo parece funcionar en condiciones controladas, llevarlo a la práctica en escenarios reales sería complejo debido a la necesidad de precisión extrema.
A pesar de esto, este supuesto avance nos recuerda cómo la ciencia puede inspirarse en la ficción, acercándonos a conceptos que alguna vez parecieron imposibles, como la Estrella de la Muerte.