La popular serie de HBO, "The Last of Us", nos presentó un escenario apocalíptico donde un hongo mutante, el Cordyceps, infecta a los humanos y los transforma en criaturas agresivas. Si bien la idea de un apocalipsis zombi causado por hongos puede resultar fascinante, la ciencia nos ofrece una perspectiva más realista sobre las capacidades de estos organismos.
Para recapitular un poco, en The Last of Us, inspirada en la franquicia de videojuegos creada por Naughty Dog y Sony Interactive Entertainment, nos muestra un escenario postapocalíptico, donde Estados Unidos está sumergido en una pandemia causada por un virus que convierte a los humanos en terribles criaturas caníbales.
El Cordyceps: un parásito que sí existe en la naturaleza
En la vida real, los hongos del género 'Cordyceps' son parásitos, mayormente de insectos y otros artrópodos. Suele estar en contacto con hormigas cuando las esporas caen sobre el insecto desde un árbol o una planta, manipulando su comportamiento para asegurar su propia reproducción; según revela Matt Kasson, profesor asociado de Micología y Patología vegetal de la Universidad de Virginia Occidental.
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De acuerdo con un artículo publicado en The Conversation, el hongo parasita a su anfitrión y empieza a controlar sus movimientos, obligándolo a trepar hasta la altura perfecta, aferrarse a una hoja o un tallo con sus mandíbulas.
Posteriormente, el hongo pasa a una nueva fase y consume los órganos de la hormiga, incluido el cerebro. Un tallo brota de la cabeza del insecto muerto y produce esporas, que caen sobre nuevas víctimas sanas que están debajo, comenzando de nuevo el ciclo.
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Sin embargo, la capacidad de este hongo para infectar y controlar el comportamiento de un organismo tan complejo como el humano es altamente improbable.
¿Qué dice la OMS sobre los hongos?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha referido en anteriores ocasiones que, sí existen hongos que ponen en peligro la salud humana, como son el Aspergillus fumigatus' y el 'Cryptococcus neoformans', que pueden invadir los pulmones y causar síntomas graves similares a la neumonía.
Micólogos y expertos en enfermedades infecciosas coinciden en que la posibilidad de un apocalipsis zombi causado por hongos es extremadamente remota. Si bien, el cambio climático podría favorecer la aparición de nuevas enfermedades infecciosas, la manipulación del comportamiento humano a gran escala por parte de un hongo es un escenario altamente especulativo.