Los cubozoos o cubomedusas, llamadas comúnmente «avispas de mar» por su peligroso veneno, son una clase del filo Cnidaria habitantes del macroplancton marino. Su nombre alude a la forma cúbica del cuerpo de estos cnidarios.
La revista 'Current Biology' publicó una curiosa investigación que lleva por título “Cómo entrenar a tus medusas: las medusas sin cerebro aprenden de la experiencia”, en donde se relata los increíbles resultados obtenidos de pruebas realizadas a estos animales.
Los investigadores demostraron que las criaturas pueden aprender a evitar obstáculos utilizando señales visuales y mecánicas, a pesar de no tener cerebro
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El estudio cuestiona la idea de que el aprendizaje avanzado requiere un cerebro centralizado y arroja luz sobre las raíces evolutivas del aprendizaje y la memoria.
Sin cerebro, pero con una veintena de ojos
Estas aparentemente sencillas medusas, del tamaño de una uña o un caramelo, poseen un complejo sistema visual con 24 ojos incrustados en su cuerpo acampanado.
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Viven en manglares y utilizan su visión para navegar por aguas turbias y sortear las raíces de los árboles para atrapar a sus presas.
Los científicos demostraron que este tipo de medusas podían adquirir la capacidad de evitar obstáculos mediante el aprendizaje asociativo, un proceso por el que los organismos forman conexiones mentales entre estímulos sensoriales y comportamientos.
¿En dónde se encuentra las avispas de mar?
Las cubomedusas se suelen encontrar en mar abierto en todas las aguas cálidas del planeta, en especial en las regiones tropicales y subtropicales de los océanos Pacífico e Índico, así como en la corriente del Golfo atlántica.
Esta especie mide de 5 a 6 centímetros y es de color transparente azulado, cuenta con cuatro largos tentáculos. Sí, las cubomedusas son bastante pequeñas, pero letales e inteligentes.