Seguro ya escuchaste hablar sobre la impresionante caída de un rayo cósmico llamado Amaterasu, bueno, pues es la segunda vez que impacta en la Tierra, y los expertos siguen trabajando en poder determinar su origen.
Un equipo internacional de investigadores liderado por el profesor Toshihiro Fujii de la Universidad Metropolitana de Osaka (Japón) pudo registrar este fenómeno, con la ayuda de detectores en el desierto de Utah, Estados Unidos.
Los rayos cósmicos son partículas subatómicas que se originan en el espacio profundo. Se cree que son producidos por la explosión de supernovas o por la colisión de agujeros negros.
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Sin embargo, el origen de Amaterasu es un misterio, pues los científicos creen que pudo haberse originado en una galaxia distante, pero no pueden estar seguros.
La vez que nos visitó Amaterasu
El 27 de mayo de 2021, un rayo cósmico de una energía extraordinaria impactó contra la Tierra. El impacto fue detectado por el experimento Telescope Array, ubicado en el desierto de Utah, Estados Unidos.
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El rayo cósmico, al que se le dio el nombre de Amaterasu, tenía una energía de 244 exaelectronvoltios (EeV), lo que lo convierte en el segundo más energético jamás detectado. El récord lo ostenta el rayo cósmico "Oh-My-God", que impactó contra la Tierra en 1991 con una energía de 380 EeV.
El rayo cósmico Amaterasu procedía de una dirección del cielo que coincide con la de la constelación de Hércules.
¿Por qué lo nombraron Amaterasu?
Este interesante nombre hace alusión a la diosa del sol en la mitología japonesa, y su fuente podría estar en los fenómenos más energéticos del universo o en escenarios exóticos más allá de la física que conocemos.
El estudio de Amaterasu puede ayudar a los científicos a comprender mejor cómo se producen los rayos cósmicos de alta energía y cómo viajan a través del espacio