Científicos dieron a conocer la distancia a la que se encontraría el agujero negro más cercano a la Tierra, el cual sería 10 veces más masivo que el Sol de este Sistema Solar.
El descubrimiento se publicó en Monthly Notices of the Royal Astromical Society, donde se asegura que el estudio podría llegar a convertirse en un parteaguas para encontrar más cuerpos similares.
El objeto astronómico se identificó mediante la observación del movimiento de una estrella que lo acompaña, la cual orbita alrededor del agujero a una distancia equivalente a que se encuentra la Tierra del Sol.
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El autor principal del estudio es Kareem El-Bardy, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica en Massachussetts, quien precisó que se trata de "la primera detección inequívoca de una estrella similar al Sol en una órbita amplia alrededor de un agujero negro de masa estelar en nuestra galaxia".
"Toma el Sistema Solar, pon un agujero negro donde está el Sol, y el Sol donde está la Tierra, y obtienes este sistema", explicó Kareem El-Badry.
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Añadió que se han hecho muchas detecciones de sistemas como este; sin embargo, la mayoría de los descubrimientos han sido refutados posteriormente.
¿Ya se había detectado un agujero negro?
Los agujeros negros son los objetos más extremos del universo y sería posible que las versiones supermasivas de estos objetos cósmicos inimaginablemente densos residan en los centros de todas las galaxias grandes.
Los objetos que tienen una masa estelar y que pesan aproximadamente de cinco a 100 veces la masa que posee el Sol, serían mucho más comunes, y se estima que existen al menos 100 millones sólo en la Vía Láctea.
Pese al cálculo, sólo se tienen confirmados unos cuantos, y la mayoría están activos, lo que significa que brillan intensamente en rayos X, al tiempo que consumen material de un compañero estelar cercano, lo cual es una característica que los distingue de los agujeros negros inactivos.
Los pocos objetos astronómicos que se han descubierto, se lograron confirmar por sus interacciones energéticas con una estrella compañera.
La publicación señala que a medida que el material de una estrella cercana entra en espiral hacia el objeto astronómico, se sobrecalienta y genera potentes rayos X y chorros de material.
Agrega que estos objetos que están de alguna manera inactivos, es decir, que no se alimentan, simplemente se mezclan con su entorno.
"He estado buscando agujeros negros inactivos durante los últimos cuatro años utilizando una amplia gama de conjuntos de datos y métodos", dijo El-Badry.
Señaló que los intentos anteriores dieron como resultado la colección de sistemas binarios que se hacen pasar por un agujero negro, pero ésta es la primera vez que la búsqueda ha dado sus frutos.