Caminar es una actividad que ofrece múltiples beneficios. Lo puede hacer cualquier persona sin necesidad de invertir dinero en un gimnasio o contratar a un instructor personal, lo cual en ocasiones puede resultar costoso para el bolsillo.
Cuando una persona decide hacer ejercicio, por lo general establece ciertas metas, ya sea bajar de peso, aumentar su masa muscular o tonificar su cuerpo. Caminar es particularmente beneficioso para tonificar las piernas, pero ¿cuánto tiempo se debe practicar para obtener los resultados deseados?
¿Qué beneficios tiene caminar?
Los expertos señalan que caminar ayuda a fortalecer los músculos y los huesos de la cadera y las piernas, lo que reduce notablemente las posibilidades de padecer problemas de osteoporosis. Esto a su vez trae beneficios para tonificar las extremidades sin exigirse demasiado.
Durante una caminata casual, trabajan músculos de las piernas como los cuádriceps, isquiotibiales y glúteos, especialmente al caminar por caminos irregulares o inclinados. La práctica constante de este ejercicio hace que los músculos se tonifiquen y fortalezcan.
Por si fuera poco, esta se considera una actividad de bajo impacto, lo que significa que se reduce la probabilidad de lesionarse. Se trata de una rutina ideal para quienes quieren evitar sobrecargar sus articulaciones.
Si bien caminar, en comparación con otros ejercicios, no quema tantas calorías, realizarlo de manera regular y acompañarlo con una dieta equilibrada contribuye a reducir la grasa corporal. Esto hace que los músculos se vuelvan más visibles con el tiempo.
Además de todos los beneficios anteriores, caminar es óptimo para prevenir problemas del corazón, como los infartos. Asimismo, reduce el estrés, ya que el cuerpo libera endorfinas que ayudan a combatir la ansiedad.
¿Cuánto tienes que caminar para tonificar tu cuerpo?
Según la Organización Mundial de la Salud, es indispensable que las personas realicen de 150 a 300 minutos de ejercicio moderado a la semana. Con base en ello, quienes dispongan de poco tiempo pueden recurrir a caminar de 20 a 30 minutos diarios. Si se mantiene la constancia, los beneficios comenzarán a notarse en las piernas, sobre todo si se sigue cierto ritmo o se varía en la práctica, lo que puede incluir llevar peso o caminar por caminos irregulares o pendientes. En conjunto, esta rutina contribuye a mejorar la fuerza muscular, la resistencia cardiovascular y el bienestar general.
