Un fenómeno surrealista ha puesto en alerta a California: cerdos salvajes con carne y grasa de un vibrante azul neón están apareciendo en el condado de Monterey.
Lo que parece sacado de una película de ciencia ficción es, en realidad, una grave señal de contaminación ambiental. Tras investigaciones, se confirmó que el color proviene de un veneno para roedores usado en la agricultura, cuyos efectos podrían extenderse a la cadena alimentaria y la salud humana.
¿Dónde se encontraron los cerdos azules?
Los primeros casos fueron reportados en marzo de 2025 cerca de Salinas, California, por Dan Burton, un experto en control de fauna. Al abrir los animales capturados, descubrió que su tejido muscular y grasa tenían un tono ‘azul arándano’, algo nunca visto antes.
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El Departamento de Pesca y Vida Silvestre de California (CDFW) confirmó que la zona afectada incluye áreas agrícolas donde se usan rodenticidas para controlar plagas de ratas y ardillas. Sin embargo, los cerdos salvajes, al ser omnívoros, ingirieron los cebos envenenados o a roedores intoxicados, acumulando la sustancia en su organismo.
¿Por qué su carne se volvió azul?
La respuesta está en la difacinona, un anticoagulante usado en pesticidas que se tiñe de azul para alertar a los humanos de su toxicidad. Sin embargo, los animales no reconocen esta señal y lo consumen sin saber el peligro.
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La difacinona bloquea la coagulación sanguínea, causando hemorragias internas.
En roedores, es letal en días, pero los cerdos, al ser más grandes, pueden sobrevivir acumulando el tóxico en sus tejidos.
El color azul no siempre es visible, por lo que la contaminación puede pasar desapercibida.
Carne azul de cerdos, ¿un riesgo para humanos?
El CDFW advierte que cocinar la carne no elimina el veneno. Quienes consuman estos animales podrían sufrir intoxicación secundaria, con síntomas como:
- Letargo
- Hemorragias
- Trastornos en la coagulación.
El caso de los cerdos azules no es solo una curiosidad visual, sino una advertencia ambiental. Muestra cómo los químicos agrícolas pueden dispersarse de formas imprevistas, contaminando ecosistemas y poniendo en riesgo la salud pública.