El brillo de la estrella Michelin le cambió la vida, pero no como esperaba. Arturo Rivera, conocido por ser el parrillero detrás de El Califa de León, la única taquería callejera en México con una estrella Michelin, denunció haber sido víctima de una estafa por parte de un supuesto representante que lo contactó tras el anuncio del galardón.
Rivera explicó que firmó un contrato con este hombre minutos después de conocerlo y sin asesoría legal. El acuerdo le otorga 80 por ciento de las ganancias al representante y solo 20 por ciento a él. Desde marzo intenta cancelarlo, ya que, asegura, su imagen está siendo explotada en el extranjero sin su consentimiento ni beneficios económicos.
Uno de los casos más recientes fue en Canadá, donde se usó su nombre e imagen como “el chef Michelin”, pese a que él nunca se ha ostentado como tal.
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“Aquí no hay chefs, hay parrilleros”
Arturo Rivera trabajó durante más de 20 años frente a la parrilla en El Califa de León, ubicado en la Ciudad de México. Aunque la fama llegó con la estrella Michelin, Rivera asegura que dentro del puesto nunca se le dio un reconocimiento especial ni se le trató distinto.
“Para nosotros todos son iguales, todos son parrilleros, no hay chefs”, dijo, recordando que cuando los turistas pedían fotos con “el chef”, los propios dueños lo corregían.
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En junio, la Guía Michelin publicó su primera edición dedicada a México. De los 18 establecimientos reconocidos con al menos una estrella, El Califa de León fue el único puesto callejero en la lista. Desde entonces, el lugar ha duplicado sus ventas y se volvió punto de interés para turistas.
“Está ganando con mi nombre”
Rivera aseguró que su imagen está siendo usada sin control en eventos y promociones en el extranjero, sin recibir pago por ello. “Ese señor está ganando con mi nombre, con la imagen del ‘chef Michelin’”, denunció.
Según explicó, el contrato fue firmado en México, pero para cancelarlo legalmente tendría que hacerlo en Texas. “¿Cómo voy a ir a cancelar un contrato a Texas si no tengo visa?”, cuestionó.
Mientras El Califa sigue aprovechando el impulso de su estrella Michelin, el hombre que estuvo 20 años tras la parrilla ahora enfrenta una batalla legal para recuperar el control de su identidad.