Seguramente alguna vez te has preguntado si el queso que consumes fue elaborado con ingredientes naturales como la leche, o bien si es de plástico, es decir que fue hecho con alimentos sintéticos, para ello la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer algunos consejos que te harán identificar fácilmente el tipo de producto que estás adquiriendo.
Para ello, la dependencia a través de la Revista del Consumidor, dio a conocer los resultados de un estudio que realizó a diversas marcas de quesos para determinar cuáles sí son y cuáles son imitación; además reveló algunos consejos que te servirán a identificarlos.
¿Cuáles son los elementos que revelan que un queso es imitación?
De acuerdo con la Profeco existen tres elementos que te ayudan a identificar cuando un queso es imitación, los cuales consisten en:
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- Insípido: Si el queso que adquiriste es insípido y carece de sabor, es señal de que no es auténtico, y fue elaborado con ingredientes sintéticos, como el almidón, grasas o aceites vegetales.
- Sin olor: El producto no tendrá un olor específico y puede ser nulo el aroma que tiene sin ese toque fresco de la leche, propio de un queso hecho con ingredientes naturales.
- Textura: Una textura como de chicle (elástico) y difícil de morder es otra señal que debes considerar, ya que es un indicador clave para saber que el queso que consumes es de plástico.
¿Qué debes tomar en cuenta al momento de comprar un queso?
Otras recomendaciones que hace Profeco con respecto al consumo de este producto lácteo son las siguientes:
- Leer siempre la etiqueta para conocer si se trata de un queso natural o plástico. Además de saber la fecha de caducidad.
- Es importante que una vez que abras el queso, drenes el suero y con ello evites el crecimiento de hongos.
- Antes de adquirirlo debes cerciorarte que el queso haya estado debidamente refrigerado.
- Una vez en casa, el queso debe estar en refrigeración y jamás consumirlo fuera de su fecha de caducidad.
- No se recomienda consumir el queso cuando tenga manchas rosas, desprende un olor desagradable o tenga una apariencia babosa.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que acudas al supermercado, ya sabrás cómo identificar un queso natural a uno de plástico, de acuerdo a lo explicado por la Profeco.
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