Las calaveritas literarias son composiciones poéticas tradicionales en la cultura mexicana, particularmente asociadas con la celebración del Día de Muertos, que se lleva a cabo el 2 de noviembre. Estos versos satíricos y humorísticos se escriben en tono jocoso y con rima, y suelen hacer referencia a la muerte de personas vivas.
Estas se utilizan generalmente para burlarse de amigos, familiares, figuras públicas o personajes famosos, describiendo su "muerte" de manera humorística y exagerada. Estos poemas suelen hacer alusión a los rasgos, características o situaciones particulares de la persona a la que están dedicados, pero de una manera simpática y festiva.
¿Cuál es su origen?
Uno de los antecedentes más destacados sobre la naturaleza de la calaverita tiene sus raíces en un texto muy controvertido de la época novohispana: 'La portentosa vida de la muerte' (1792). Escrito por el franciscano Fray Joaquín Bolaños, este texto es considerado fundamental para comprender "la estética de la muerte novohispana", de acuerdo con Enrique Flores, experto en literatura colonial y etnopoética. Fue objeto de fuertes censuras por parte de figuras como José Antonio Alzate, quien además fue un crítico importante de la obra de Lizardi, 'El Periquillo Sarniento'.
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No fue sino hasta mediados del siglo XIX que la calaverita literaria, tal como la concebimos hoy en día, hizo su primera aparición. Durante la época colonial, la censura prohibía la publicación de este tipo de versos en gacetas y medios impresos. Una de las publicaciones más antiguas que se conserva en las hemerotecas data de 1849 y proviene de un periódico crítico llamado "El Socialista", editado en Guadalajara, Jalisco, por José Indelicato.
¿Cómo escribir una calaverita literaria?
Escribir una calaverita literaria es una actividad creativa y festiva, especialmente popular durante la celebración del Día de Muertos en México.
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- Selecciona a la persona o personaje: Elige a la persona a la que dedicarás la calaverita. Puede ser un amigo, un miembro de la familia, una figura pública o un personaje conocido.
- Identifica sus características o rasgos distintivos: Considera las características, rasgos, hábitos o situaciones particulares que sean reconocibles o característicos de la persona a la que le estás dedicando la calaverita. Estos elementos formarán la base de tu poema.
- Establece el tono y el tema: Las calaveritas suelen ser humorísticas y festivas, por lo que debes mantener un tono ligero y alegre. Recuerda que estás simulando la "muerte" de la persona, pero de una manera cómica y exagerada.
- Estructura y rima: Utiliza una estructura de versos cortos y una rima constante. El verso octosílabo es común, pero no es obligatorio. Puedes usar diferentes esquemas de rima, pero asegúrate de que sea consistente a lo largo del poema.
- Inicia con la muerte simbólica: Empieza tu calaverita anunciando la "muerte" de la persona o personaje en cuestión. Usa metáforas humorísticas para describir la situación, pero siempre manteniendo un tono divertido y respetuoso.
- Desarrolla el contenido: Desarrolla el poema describiendo de manera ingeniosa y creativa cómo sería la muerte de la persona o personaje, haciendo referencia a sus características o situaciones específicas. Puedes jugar con la exageración y el humor.
- Conclusión festiva: Finaliza la calaverita con un cierre ingenioso que refuerce el tono festivo y alegre. Puedes hacer referencias positivas o divertidas sobre el "más allá" o cómo la persona fallecida seguirá presente de alguna manera.
- Revisión y ajustes: Una vez que hayas escrito tu calaverita, revísala para corregir errores, mejorar la métrica o ajustar el tono. Asegúrate de que el poema mantenga un carácter festivo y respetuoso.