Hoy iniciamos el mes de marzo y nos recuerda la deuda pendiente de inequidad que el mundo patriarcal tenemos con las mujeres. Aunque hoy el mundo parece ir en retroceso en materia de Derechos Humanos y las expresiones de violencia sigan sumando más muertes y desapariciones forzadas en nuestro país, los colectivos feministas no desisten, están más vitales, visibles y alzando el puño, la voz exigiendo justicia y una vida libre de discriminación que cuesta la vida de 12 mujeres en nuestro país.
Víctimas de violencia, madres buscadoras, infancias huérfanas, mujeres LGBT, mujeres contra la gordofobia, hijas con violencia vicaria, padres de hijas desaparecidas, familias violentadas, mujeres con discapacidad, feministas, activistas en sororidad, convocadas con un mismo fin común: alzar la voz en la visibilización de la injusticia sistémica que criminalizan las luchas de las mujeres. No ha sido suficiente estos años de salir y tomar las calles, de hacer huelga de mujeres, de antimonumentas, de consignas y de desapariciones forzadas y muertas. No para la violencia de género en México.
Estas próximas manifestaciones, paros de mujeres, marchas desde diferentes puntos del país será la primera prueba para el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum quien ha dicho desde el pasado octubre que estos son los tiempos de las mujeres, ojalá que así se sienta en los discursos, en las políticas públicas. La prueba viene en los próximos días donde ojalá no sea un muro de metal el que tenga como respuesta, ni el silencio como diálogo. Es insostenible las violencias machistas, el trabajo precario, la injusticia, corrupción, inequidad laboral para ellas, la ideología patriarcal en la familia, la iglesia, la escuela, el Estado, la calle.
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No puede el Estado ni las políticas públicas de la actual presidenta de México con festivales y actividades lúdicas, la emergente violencia y fragilidad en la cobertura y garantía de los Derechos humanos para las mujeres no pueden atenderse con jornadas de música como anuncia el programa del gobierno, se requiere un proyecto de lago plazo y aliento que sea efectivo para frenar, detener y evitar los crímenes por machismo que van en aumento y vulnera la integridad, la vida y el desarrollo de las mujeres. Es la gran oportunidad que tienen las mujeres que encabezan las instituciones claves para marcar la diferencia e indiferencia del pasado.
ONU-MUJERES ha propuesto como lema este 2025: “Para las mujeres y niñas en toda su diversidad: derechos, igualdad y empoderamiento”; con lo que se festejan los 30 años de la declaratoria de acción feminista de Beijing que busca continuar con el plan de acción progresista y de avance para la cobertura de los derechos de las mujeres y niñas en todo el mundo. Y México desde aquel 1995 firmó el compromiso de crear los órganos, mecanismos, proyectos y programas que garanticen el sano desarrollo en equidad y libre de violencia. Pero tres décadas más tarde, estamos en el peor momento de crisis de seguridad y equidad para las mujeres. Es urgente atender esos rezagos e injusticias sociales porque las vidas se pierden en la violencia en todas sus formas y expresiones; ya lo dicen las cifras en el último año 612 millones de mujeres y niñas vivieron en la realidad brutal de la agresión y el conflicto armado, lo que se traduce en un inquietante aumento del 50% en sólo una década.
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Siempre queda marzo para que nuestra presidente haga eco y sororidad…
***Abramos la discusión: @salmazan71