HÉCTOR ZAGAL

La crisis del fentanilo y los programas sociales

No es casualidad que el gobierno federal mexicano haya lanzado una campaña para prevenirnos contra el fentanilo, el consumo de esta droga le preocupa a las autoridades mexicanas.

No es casualidad, que el gobierno federal mexicano haya lanzado una campaña para prevenirnos contra esta droga.
No es casualidad, que el gobierno federal mexicano haya lanzado una campaña para prevenirnos contra esta droga.Créditos: Pixabay
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En algunas ciudades de Estados Unidos, como Portland y San Francisco, el efecto del fentanilo ha sido devastador. Un amigo mío, quizá con cierta exageración, me decía que había barrios enteros que parecían sacados de una película de apocalipsis zombi. Hasta el momento el fentanilo no es una droga popular en México. Según datos de la Comisión Nacional contra las Adicciones, en 2023 apenas se registraron 430 casos de atención por consumo de fentanilo. Casi todos esos casos tuvieron lugar en estados del norte. El número no es alarmante en un país de 130 millones de mexicanos. El fentanilo es un opioide sintético, desarrollado como un analgésico para tratar dolores muy intensos. Un conocido mío, que murió de cáncer, palió los atroces dolores de sus últimas semanas gracias al fentanilo que le prescribió el médico. No obstante, su consumo es muy peligroso. Poco más de dos miligramos bastan para matar a una persona. Es 50 veces más potente que la heroína. Tristemente, aunque el uso médico del fentanilo estaba regulado, rápidamente entró al mercado negro.

Según autoridades estadounidenses, la producción de fentanilo ilícito comenzó en laboratorios clandestinos de China. Luego, el producto era transportado a México como cabeza de puente para introducirlo a Estados Unidos. Los cárteles mexicanos, dicen algunos, vieron una gran oportunidad de negocio y comenzaron a producir fentanilo también. No lo sé. No soy especialista en seguridad nacional ni en química. Aunque en las últimas semanas se han decomisado cargamentos de fentanilo en México, nuestro gobierno afirma que no se produce aquí. Concedamos el punto, pero, aun así, hay fentanilo en nuestro país. No es casualidad, que el gobierno federal mexicano haya lanzado una campaña para prevenirnos contra esta droga. Basta oír la radio y mirar los anuncios de las calles, para darnos cuenta de que el consumo de fentanilo le preocupa a las autoridades mexicanas.

A nivel nacional, Estados Unidos ha tenido que enfrentarse a un aumento significativo de muertes por sobredosis relacionadas con cualquier opioide. En 2017, la cifra anual fue de 47 mil 600 muertes. En 2022, la cifra aumentó a 81 mil 806. La crisis del fentanilo ha llevado a que el gobierno de Donald Trump amenace con imponer aranceles contra México, si no se contiene el narcotráfico. La enorme frontera entre Estados Unidos y México es muy porosa. Si los migrantes pueden cruzarla de sur a norte, y las armas de norte a sur, es improbable que Trump consiga detener el flujo de fentanilo y otras drogas a su país. Mientras haya consumidores, habrá vendedores. Las fuerzas del mercado son poderosas. “Money talks”.

No obstante, las acciones de Trump sí impactarán en el tráfico de drogas. Al crimen le costará más esfuerzo y dinero enviar el fentanilo desde México a Estados Unidos. El producto que no consiga enviarse al país del norte, mucho me temo, se colocará en el mercado mexicano.

Conjeturo que el gobierno federal lo sabe y precisamente por ello ha comenzado su campaña contra el fentanilo. Me parece una buena idea adelantarse a la crisis de fentanilo que posiblemente se avecina.

Lamentablemente estamos a oscuras. ¿De qué tamaño es el problema del consumo de drogas ilegales en México? ¿Cuál es la incidencia de adicciones entre los mexicanos? La última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) se publicó en 2017.

Sin esa información, cualquier estrategia contra el consumo de drogas es una ocurrencia. Seguramente, el gobierno federal tiene acceso a esa información y, precisamente por ello, ha lanzado la campaña contra el fentanilo. En cualquier caso, es urgente que los mexicanos de a pie, como tú y yo, conozcamos el tamaño del problema.

Pero los resultados de la encuesta no sólo son importantes para conocer la situación actual. Los resultados de la encuesta también son clave porque nos permitirán evaluar la eficacia de los programas sociales del sexenio pasado, especialmente de “Jóvenes construyendo el futuro”. No me cabe la menor duda de que, gracias a la enorme inversión que México ha hecho en programas sociales, veremos mejores resultados entre los jóvenes. Los resultados de la ENCODAT nos confirmarán que vamos por buen camino. Veremos que entre los niños y niñas que llegaron a la adolescencia durante el sexenio pasado, es decir, de diciembre de 2018 a septiembre de 2024, se consumen menos sustancias ilegales que los adolescentes del sexenio de Calderón y de Peña. Sea como fuere, hace bien el gobierno federal en prevenirnos contra el fentanilo.

Sapere aude! ¡Atrévete a saber!

@hzagal

@oscarsakaguchi

(Héctor Zagal y Óscar Sakaguchi, coautores de este artículo, son conductores del programa El Banquete del Dr. Zagal en MVS 102.5 todos los miércoles a las 22:00 y los sábados a las 17:00)