Hoy es el Día Internacional del Peatón, por esta razón le pregunto amable lector y lectora: ¿cuánto tiempo al día dedica a caminar?... Según los resultados que de la Encuesta Origen-Destino 2020, en la ciudad de México se realizan 11.5 millones de viajes diariamente a pie, en contraste con los 16 millones que ocurren en transporte público y 7.2 millones de viajes en automóvil particular y 72 mil en bicicleta, lo que significa que en cada hogar se efectúan por día 1.9 viajes de forma peatonal sin usar otro medio de transporte ni combinarlo.
Para los 34.7 millones de viajes diarios que ocurren en las calles de esta ciudad, aún la supremacía de la movilidad motora es considerable entre los ciudadanos, lo que impacta en las políticas públicas de desarrollo urbano, seguridad, equidad, entorno social, atributos ambientales: alumbrado, cruceros y senderos seguros, vegetación, además que fomentan la desigualdad al asociar al peatón con la pobreza, el nivel educativo, las actividades laborales y la edad. En los datos que publica el Estudio Walking in Mexico City: sociodemographic characteritics of the pedestrian de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México 2022, que el perfil de peatones que encabezan esta actividad en las calles de la ciudad es mayor a 20 años; en promedio tienen menor nivel educativo (hasta nivel secundaria); viven en localidades o barrios de hasta menos de cien mil habitantes, los que no tienen automóvil, tienen menos ingresos y transitan por la mañana.
En contraste con los que menos caminan, son los hombres que poseen vehículo, con mayor edad de los 30 años, pasan más tiempo fuera de casa, mayor ingreso económico, formación profesional y sus fines de viaje son trabajo y por la noche diversión. Y asocian a tener vehículo a mejor calidad de vida y mayor poder adquisitivo y social. Lo que contrasta con otros países donde se indica que las personas con mejores condiciones socioeconómicas tienen tasas más altas de caminar como ocurre en ciudades como Madrid, Londres y París o Japón. Y hay naciones que han promovido incentivos fiscales, económicos o de esparcimiento para los peatones, dejar el automóvil y desplazarse a pie o en transporte colectivo-público como está ocurriendo en Corea y Alemania.
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¿Por qué en la Ciudad de México, el peatón no es el eje de las políticas públicas de movilidad? A pesar de que se han realizado cambios a la normatividad en esta materia aún en las calles de esta metrópoli y las zonas conurbadas sigue pendiente una verdadera cultura del peatón, del espacio público, de las vialidades y el rediseño de la ciudad peatonal. Esfuerzos como el Zócalo libre de automóviles es un ejercicio público y cívico de centrarse en nosotros los peatones, aunque faltan muchos ajustes como quitar vallas, limitar el tránsito de transporte motor como bicicletas y motocicletas y señalización de cruceros seguros y para personas con movilidad restringida.
Uno de los primeros ejercicios que las autoridades y dependencias de movilidad y urbanismo en esta ciudad deben de hacerse es intervención de las banquetas en las diversas calles y barrios, colonias y cruceros ya que no hay condiciones adecuadas y óptimas para los peatones y las personas con alguna limitante motora para transitar por ellas, ya sea porque las banquetas están angostas, tienen baches, presentan desigualdades en el pavimento, poco iluminadas, a medio pavimentar, con basura o están obstruidas por cables olvidados cascajo, heces fecales, charcos o baches. Para ser peatón se requieren calles óptimas. Como dice Julieta García, una calle refleja el triunfo o fracaso de los gobernantes.
¡Feliz día del peatón!
Abramos la discusión: @salmazan71