OPINIÓN SERGIO ALMAZÁN

Un acto histórico

La pregunta es, ¿qué pasará en este primer encuentro entre los 3 candidatos presidenciales?

Sobre con memoria USB en donde se realizó la entrega de preguntas ciudadanas recabadas por el INE para Primer Debate Presidencial.
Sobre con memoria USB en donde se realizó la entrega de preguntas ciudadanas recabadas por el INE para Primer Debate Presidencial.Créditos: Cuartoscuro
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Mañana domingo 7 de abril se llevará a cabo el primero de los tres debates que las candidatas y candidato a la presidencial sostendrán, como parte de las estrategias democráticas que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha acordado con los representantes de los partidos políticos, con la finalidad de dar a conocer a los ciudadanos sus propuestas y estrategias para gobernar este país en los próximos seis años.

Si bien es cierto que han cambiado mucho los formatos y estrategia de comunicación de los debates a lo largo de estos años, desde que en 1994 se presentaría el primero de ellos; la verdad es que siguen siendo acartonados, pocos dinámicos o atractivos para ser vistos. En esta ocasión en que veremos por primera vez, reunidos en un mismo foro, bajo un mismo esquema de preguntas a los tres contendientes: Claudia Sheinbaum por Morena; Xóchitl Gálvez (PRI, PAN, PRD) y Jorge Álvarez Máynez (Movimiento Ciudadano) quienes expondrán sus posturas a los temas: Salud, Educación; Transparencia, Combate a la corrupción; No discriminación, Violencia hacia las mujeres y grupos vulnerables. A partir de la selección de preguntas que fueron enviadas al INE por ciudadanos mayores de 13 años. Y los dos moderadores plantearan los temas en tiempos definidos para cada uno de los participantes.

Más allá de sus planteamientos, es probable que veremos algunos reclamos entre los candidatos, echarse en cara los errores, reprobarse su ejercicio político y de paso a los partidos que los abanderan. Algunos analistas coinciden que el reto mayor es para Xóchitl Gálvez quien debe pasar de los dimes y diretes a los planteamientos claros y contundentes para ese electorado dudoso; Sheinbaum deberá sacar carisma de las entrañas, precisar sus tiros y marcar su personalidad no oficial pero sí partidista. Y quizá Máynez sea el espectador especial que debería conectar con eso que ha llamado su partido, el nuevo electorado. Aunque todo apunta, que la contienda es de dos candidatas.

¿Qué esperar de este debate, después de estos cuarenta días de campaña aburridísima? Sería muy provechoso ver dos mujeres fuertes, determinantes, que describan desde su perspectiva de género, enarbolando sus convicciones femeninas y feministas a partir de sus historias de lucha en un país definido por la mirada patriarcal. Es una magnífica oportunidad para ser testigos de una verdadera visión de cambio a la ideología machista que ha generado la crisis de violencia, inequidad y discriminación que padecemos en la actualidad.

Estamos ante un momento único e histórico de nuestro país: las riendas del poder ejecutivo en una mujer. Y eso debe significar mucho en la cultura de Derechos Humanos y política social mexicana. En unos meses, es probable que una mujer sea la presidenta de México, la primera ocasión que se gobierne desde esa condición -con tolo lo que eso significa y reta en el modelo nacional– y por consiguiente, los matices, las formas y modelo político necesariamente será distinto a lo que estamos acostumbrados a vivir. No es cualquier debate el que veremos este domingo, no deberá serlo, es la oportunidad de las candidatas de presentarnos su perspectiva de género en la propuesta de Estado y gobierno y para los espectadores deberá ser un momento histórico.

Abramos la discusión: @salmazan71