Octubre es el mes urbano a nivel mundial y en la ciudad de México también se le suma como el mes de las actividades culturales enfocadas a la capital sostenible e incluyente. La Declaratoria firmada el 7 de febrero del 2020, siendo aún jefa de gobierno de la Ciudad de México la Dra. Claudia Sheinbaum, estableció el 18 de octubre como el Día de la Cultura de la NO discriminación cuyo objetivo es fortalecer las acciones institucionales encaminadas a disminuir las formas de exclusión por color, religión, condición económica o toda aquellas que vulneren los derechos humanos.
A pesar de marcar fechas y promover programas públicos encaminados a la construcción de una cultura de la inclusión y equidad de derechos, las sociedades en el mundo estamos polarizadas y radicalizadas las posturas que nos llevan a acciones discriminatorias normalizadas, sin que se cambien aquellas normativas que por siglos han conformado los techos de cristal para el desarrollo incluyente de las comunidades de las diversidades etnolingüísticas, sexuales, de género, religiosas, sociales o ideológicas.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) que en 2022 realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), advierte una tendencia al alza los niveles y actos de discriminación en nuestro país: siendo las mujeres las que más han sufrido acciones que vulneran sus derechos y su vida por su género, pasó del 20.2 al 22.8% y los hombres han manifestado ser discriminados por su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, perforaciones, ropa).
Te podría interesar
Según el informe del INEGI las causas más comunes de discriminación en la ciudad de México están la forma de vestir o arreglo personal (30%), el peso o la estatura (27.5%); opiniones políticas (25.5%); por ser mujer (23.%); edad (21.4%); creencias religiosas (20%); clase social (16.5%); lugar donde vive(15.7%); tono de piel (14.5%). En un rubro aparte, esta encuesta describe a la población de la diversidad sexual y de género, donde comienzan a aumentar los actos discriminatorios: 37% de la población LGBT indicó haber vivido por lo menos una experiencia de discriminación en el último año y 55% de forma sistémica toda su vida. Siendo la condición de género femenino el sector más vulnerado (75%) en expresiones de discriminación en espacios públicos o privados (restaurantes, baños y centros comerciales); 55% de la comunidad trans ha vivido violencia y discriminación en los servicios de salud y 89% en las entrevistas de trabajo o escolar.
En los medios de comunicación la inclusión de la comunidad LGBT y la manera de abordaje de personajes surgidos en los medios digitales ha permitido visibilizarles, pero no con un enfoque de derechos o cultura del respeto sino como reforzadores de las conductas discriminatoria o denigrantes, caricaturas exageradas de las enormes crisis y violencias que se viven por ser diferente. Es por ello, que se requiere -desde las comisiones de acciones positivas de las cámaras programas e iniciativas que promuevan la cultura de la inclusión, los Derechos Humanos, la protección y garantizar el libre ejercicio de las expresiones sociales de las personas, sea cual fuere su identidad, condición de género, étnica o social. Porque la diversidad no debe ser una amenaza.
Te podría interesar
Abramos la discusión: @salmazan71