Las amenazas de muerte contra Katia Itzel García provocaron una reacción inmediata de las máximas autoridades del fútbol. La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la CONCACAF (Confederación de Fútbol de la Asociación del Norte, Centroamérica y el Caribe), manifestaron su respaldo a la árbitra y reiteraron su intolerancia ante cualquier acto de violencia en el deporte.
A través de redes sociales, la FMF condenó los actos de intimidación y amenazas revelados por la propia árbitra de la FIFA. La federación respaldó públicamente sus declaraciones y aseguró que la acompañará y asesorará en el proceso de denuncia ante las autoridades correspondientes.
Además, informó que mantendrá comunicación constante con la CONCACAF y el Comité Organizador de la Leagues Cup para garantizar la seguridad y el bienestar tanto de Katia, como de todos los árbitros que participen en el torneo de la Leagues Cup 2025.
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La FMF también hizo un llamado a todos los que colaboran dentro del ámbito futbolístico, para que el diálogo y el respeto prevalezcan dentro y fuera del terreno de juego, el cual debe ser un espacio de convivencia sana.
“No hay lugar para la violencia ni la intimidación en la sociedad y en nuestro deporte”, se lee en el comunicado emitido por la federación.
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Por su parte, la CONCACAF también expresó su respaldo a Katia Itzel García y condenó de forma enérgica las amenazas dirigidas en su contra, calificándolas como inaceptables. El organismo aseguró que continuará promoviendo el respeto en todos los niveles del deporte y reiteró su compromiso de apoyar a la silbante mexicana.
Asimismo, indicó que trabajará en conjunto con la FMF, la Leagues Cup, socios regionales y otras partes interesadas para investigar las cuentas desde las que se emitieron las amenazas de muerte.
“There is absolutely no place in football, or in society, for abuse, intimidation, or violence of any kind, particularly against match officials who uphold the integrity of our game”, expresó la CONCACAF, enfatizando que no hay lugar para la violencia en el fútbol ni en la sociedad, y que los árbitros son clave para preservar la integridad del juego.