La Junta de Gobierno del Instituto de Movilidad y Accesibilidad de Nuevo León (IMA) aprobó por unanimidad un nuevo modelo de operación para el transporte público, que migrará al esquema de pago por pasajero.
Este cambio permitirá que los transportistas recuperen la operatividad de las rutas, con el objetivo de aumentar la eficiencia del servicio y reducir el tiempo de inactividad de las unidades.
Durante la sesión ordinaria, Abraham Vargas Molina, encargado del despacho del IMA, explicó que el modelo anterior —basado en arrendamiento y pago por kilómetro recorrido sin pasajero— generaba incertidumbre sobre la responsabilidad del mantenimiento, lo que provocaba que muchas unidades permanecieran fuera de servicio durante largos periodos.
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"En el pico de autobuses en taller llegamos a tener alrededor de 500 unidades detenidas simultáneamente", puntualizó Vargas Molina.
La nueva modalidad busca incentivar la disponibilidad de autobuses, ya que los transportistas deberán pagar una cuota por el uso de cada unidad. Esto, según el IMA, generará una motivación económica para mantenerlas en circulación, ya que no resultará rentable tenerlas detenidas.
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A pesar de los cambios operativos, las autoridades aseguraron que no habrá incrementos en las tarifas para los usuarios y se espera que la migración al nuevo modelo se concluya antes de finalizar el 2025.
