La actividad física en espacios cerrados ha sido escenario de tragedia en Nuevo León. En los últimos meses, se han registrado tres muertes de hombres mientras se ejercitaban en gimnasios, todos ubicados en el área metropolitana de Monterrey.
Las autoridades investigan los casos para determinar si las causas están relacionadas con afecciones médicas previas, o si hay otros factores a considerar.
Último caso: Guadalupe, 28 de mayo
La noche del martes, una fuerte movilización policiaca y de servicios de emergencia se desplegó en un gimnasio ubicado sobre la avenida Miguel Alemán, en su cruce con Bonifacio Salinas, en el municipio de Guadalupe.
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Un hombre de 42 años, cuya identidad no ha sido revelada, comenzó a sentir malestar mientras hacía ejercicio. Aunque se solicitó apoyo médico de inmediato, el hombre se desvaneció y fue declarado sin vida en el lugar.
El establecimiento cerró tras el incidente y el área fue acordonada por peritos forenses. Hasta el momento, la causa oficial de la muerte no ha sido confirmada, y se espera que la autopsia determine si existía alguna condición médica de base.
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Segundo caso: Escobedo, 23 de mayo
Cinco días antes, otro hombre perdió la vida en el interior de un gimnasio ubicado en la Plaza Akumal, sobre la avenida Juárez e Hidalgo, en la colonia Los Elizondo, en el municipio de Escobedo.
La víctima, de entre 60 y 65 años de edad, también se desvaneció de forma repentina mientras entrenaba. A su llegada, los paramédicos confirmaron que ya no contaba con signos vitales.
Aunque se manejó que el hombre tenía antecedentes de problemas cardíacos, la autoridad no ha revelado el resultado de la investigación ni su identidad.
Primer caso: Guadalupe, febrero de 2025
El primer caso en esta secuencia ocurrió en febrero, también en Guadalupe. La víctima fue identificada como Amauri Rafael, de 36 años. El incidente ocurrió en un gimnasio ubicado en la colonia Tamaulipas, sobre la calle 18 de Marzo.
Amauri estaba utilizando un aparato de extensión cuando empezó a sentirse mal y colapsó. A pesar de los intentos por auxiliarlo, ya había fallecido cuando llegaron los servicios de emergencia. En este caso también se manejó como posible causa un infarto, relacionado con antecedentes cardíacos del fallecido.
Aunque los tres casos comparten el hecho de haber ocurrido durante rutinas de ejercicio en gimnasios, las edades y circunstancias varían. Sin embargo, todos coinciden en la repentina pérdida del conocimiento y la imposibilidad de reanimación en el sitio.
Las autoridades continúan investigando y se espera que las autopsias arrojen más luz sobre las causas. Mientras tanto, especialistas han comenzado a advertir sobre la importancia de realizarse chequeos médicos regulares antes de iniciar rutinas de ejercicio intenso, especialmente en personas mayores de 35 años o con antecedentes de enfermedades cardiovasculares.