Nuevo León ha sido sacudido por un nuevo caso de crueldad animal, en el municipio de Juárez, dentro de la colonia Mirador de San Antonio, tres menores de edad fueron captados en video agrediendo brutalmente a una cabra que yacía agonizante tras recibir un disparo.
En el video, ampliamente compartido en redes sociales, se ve a los niños dejando caer piedras sobre la cabeza del animal hasta matarlo, entre gritos que evidencian su intención: “¡Qué no viva, qué no viva!”.
El caso se viralizó cuando la página de Facebook Rescatando Cachorros compartió el video acompañado del siguiente mensaje:
“Esto pasó en Juárez NL, Col. Mirador de San Antonio. ¡Horror de municipio, tierra de nadie!”
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La publicación fue replicada por el influencer La Ranita de Nogales, defensor de los derechos de los animales, quien hizo un llamado urgente a las autoridades estatales para actuar:
“Por favor, NO reaccione con 'me enoja'. Tres niños de no más de 10 años, alentados por un adulto, quitan la vida a una cabra agonizante con un balazo y rocas. Todo indica que también lo hacen con perros y gatos. Es escalofriante. Aquí hay varios delitos. No es solo el animalito que pierde la vida, sino que se trata de niños, ni siquiera adolescentes. Es urgente que la autoridad de Nuevo León investigue.”
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El creador de contenido también mencionó que, ante la posibilidad de que el video sea eliminado por su alto contenido gráfico, ya lo tiene resguardado como evidencia y está dispuesto a entregarlo a las autoridades.
“Que Dios nos ayude, pues se están viendo cosas difíciles de creer, pero debemos enfrentar y ayudar a resolver.”
Hasta el momento, las autoridades del municipio de Juárez no han emitido un posicionamiento oficial sobre el hecho, pero las redes sociales han servido como altavoz.
Organizaciones, activistas y usuarios han comenzado a etiquetar a la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León y a la Secretaría de Medio Ambiente estatal, exigiendo que no solo se castigue este acto, sino que se proteja la integridad y el futuro de los menores.
“Crimen es crimen, no importa la especie”, reza una imagen que ha acompañado las publicaciones del caso, y que se ha convertido en símbolo del repudio colectivo. La exigencia es clara: ni Juárez, ni Nuevo León, pueden ser tierra de nadie.