Francisco Alejandro González Reyes, conocido como “Alexis”, conmocionó a los habitantes de la ciudad de Monterrey al convertirse en un feminicida serial.
Su historia criminal se remonta en el año 2006, cuando participó en el asesinato de un agente ministerial, pero fue en mayo de 2022 cuando desató el terror en la zona metropolitana de la ciudad.
Durante un fin de semana, del 6 al 8 de mayo de 2022, González Reyes asesinó a tres mujeres, intentó quitarle la vida a otra y ejecutó a un hombre.
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Su modus operandi en los feminicidios consistía en agredir sexualmente a sus víctimas antes de asesinarlas.
¿Quién era Alexis?
A sus 44 años, Francisco Alejandro González Reyes tenía un pasado como bailarín exótico en un club nocturno de Monterrey llamado “Papi Chulo”.
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Su carrera delictiva inició en 2006 cuando fue condenado por el asesinato de un agente ministerial en la colonia Alfonso Reyes, en Monterrey, pero logró salir de prisión antes de cumplir su sentencia y retomó su vida en libertad.
Entre el 6 y el 8 de mayo de 2022, Alexis atacó a sus víctimas en distintas zonas del área metropolitana de Monterrey.
Los ataques se registraron en los municipios de Guadalupe y Juárez, y sus víctimas eran mujeres jóvenes, dos de ellas menores de edad.
Si bien, los motivos exactos de sus delitos aún no han sido esclarecidos, su historial violento y su paso por prisión indicaban una personalidad agresiva.
Además, su trabajo como guardia de seguridad le permitió acceder a un arma con la que llevó a cabo sus crímenes.
¿Cómo murió?
El 8 de mayo de 2022, tras cometer su último asesinato, González Reyes fue abatido por la Policía de Juárez.
Los hechos ocurrieron durante las primeras horas del día, cuando un empleado de una tienda de conveniencia llevó a su pareja a la parada del camión.
Ahí, Alexis interceptó a la pareja y disparó contra el joven, quien resultó herido y falleció días después.
Posteriormente, González Reyes apuntó con un arma a la joven y la llevó a un lote baldío a plena luz del día, donde abusó de ella y la asesinó.
Algunos vecinos se dieron cuenta de lo ocurrido y lo informaron a las autoridades, lo que provocó un enfrentamiento entre el ex bailarín y la Policía Municipal, resultando abatido.
Su muerte cerró un capítulo de terror en Monterrey, dejando muchas preguntas sin responder, especialmente sobre cómo un hombre con antecedentes de homicidio logró recuperar su libertad y reincidir en crímenes atroces.