Julio Castrillón Escobar es conocido por ser el autor de un crimen cometido en 2002; su amiga, la joven Ana Nassar Campos, de 13 años, fue asesinada en su casa, motivo por el cuál se le conoció como el ‘El asesino de San Jerónimo’.
A 23 años de los hechos, el caso de Castrillón sigue siendo objeto de especulación. Tras cumplir cinco años de condena, fue liberado en 2007 y se trasladó a Puebla, donde se graduó como docente y actualmente trabaja en la educación. Su vida ha permanecido fuera del ojo público, aunque su actividad en redes sociales ha vuelto a llamar la atención.
El crimen que estremeció a Monterrey
El asesinato de Ana Nassar ocurrió el 29 de enero de 2002 en la colonia Colinas de San Jerónimo. La menor acudió a la casa de Julio Castrillón, donde, en un ataque repentino, él la golpeó con una mancuerna de 10 kilogramos en la cabeza. Posteriormente, la llevó al baño, donde utilizó un machete para herirla en el cuello y le amputó un dedo.
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Para ocultar el crimen, colocó el cuerpo de Ana en una caja de plástico y lo enterró en el jardín. Su familia intentó encubrir los hechos, negando la entrada a las hermanas de la víctima y mintiendo sobre su paradero. Sin embargo, horas después, Julio confesó el asesinato a su psiquiatra, lo que llevó a su detención y la de sus padres.
La condena y su liberación en 2007
Por ser menor de edad, Julio Castrillón fue sentenciado a cinco años en el Consejo Tutelar de Menores. Durante su internamiento, intentó fugarse en varias ocasiones. Su caso generó sospechas debido a la presunta influencia política de su familia, ya que su padre era un exdiputado local del PAN.
El 30 de enero de 2007, después de cumplir su condena, Julio Castrillón obtuvo su libertad y comenzó una nueva vida lejos de Monterrey.
Una nueva vida en Puebla
Tras su liberación, Castrillón se trasladó a Puebla, donde se graduó como docente y actualmente trabaja en el ámbito educativo. Se sabe que vive en esa entidad junto con su esposa e hijo, manteniendo un perfil bajo durante los últimos años.
A pesar de esto, su actividad en redes sociales ha despertado el interés de quienes recuerdan su caso. En su cuenta de YouTube, subió algunos videos en los que aparece tocando la guitarra y realizando una excursión a la Laguna de Sánchez.
El caso de Ana Nassar sigue envuelto en especulaciones. Algunas teorías sugieren que la madre de Julio pudo haber estado involucrada en el asesinato, supuestamente motivada por celos hacia la relación de su hijo con Ana.
Otra hipótesis plantea que Julio asumió la responsabilidad para obtener una condena menor debido a su edad. Sin embargo, nunca se confirmó otra versión oficial más allá de su culpabilidad.