NUEVO LEÓN

Panadería Lisboa se deslinda de local clausurado por operar como crematorio clandestino

La panadería emitió un comunicado tras la clausura del local en colonia Caracol, donde autoridades investigan un presunto crematorio irregular.

Créditos: Panadería Lisboa Facebook/ Google Maps
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La clausura de un inmueble identificado como una panadería en la colonia Caracol, donde autoridades localizaron un presunto crematorio clandestino de mascotas, generó diversas reacciones en redes sociales. Entre ellas, la Panadería Lisboa emitió un comunicado para aclarar que ya no tiene relación con ese establecimiento desde hace varios años.

¿Qué pasó con el crematorio clandestino?

Desde hace semanas, vecinos de la colonia Caracol reportaban olores fétidos provenientes del local ubicado en la Avenida Garza Sada, entre las calles José María Morelos y Genaro Garza García, en Monterrey.

Este jueves 21 de noviembre, personal de Protección Civil, Servicios Periciales, la Secretaría de Medio Ambiente y el Instituto de Criminalística acudieron al sitio tras nuevas denuncias por los olores intensos.

Durante la inspección, el inmueble, identificado por los vecinos como Panadería Lisboa, fue clausurado. Según las autoridades, en el interior se realizaban actividades de cremación de animales sin permisos, sellos ni medidas de sanidad.

El sitio había operado presuntamente durante al menos tres meses con actividad nocturna, humo constante y el ingreso de vehículos que no coincidían con la inactividad aparente del establecimiento.

La panadería aclara que no es suyo el local

Tras difundirse que el establecimiento inspeccionado en la colonia Caracol operaba bajo el nombre de Panadería Lisboa, el negocio publicó un comunicado en el que afirmó que “Panadería Lisboa no tiene ninguna relación con el local donde operábamos hace años en la colonia Caracol”, y añadió que “cualquier situación, inspección o actividad reciente que se esté llevando a cabo en ese antiguo espacio no está vinculada con nosotros”.

En el mismo mensaje explicaron que actualmente se encuentran establecidos en el Centro de Monterrey “en un local propio y completamente independiente”, donde continúan trabajando “con la misma calidad y dedicación de siempre”.

Horas después, ante mensajes que comenzaron a circular en redes sociales, la panadería emitió otra aclaración en la que señaló: “No tenemos idea de qué está sucediendo pero nos están llegando mensajes que hacíamos pan con perritos”, puntualizando además que su domicilio actual está actualizado en todas sus plataformas y que “el local de colonia Caracol nos lo pidió su propietario hace 3 años”. La publicación concluyó indicando que están disponibles para cualquier duda u orientación.