Un establecimiento en la Avenida Garza Sada, conocido por su fachada de panadería artesanal, fue clausurado tras ser identificado como un crematorio irregular de animales.
Según reportes, esta actividad se llevó a cabo durante al menos tres meses, generando un sinfín de molestias entre los vecinos.
Los habitantes del área, que se encuentra en la colonia Caracol, reportaron en múltiples ocasiones olores intensos y humo que emanaba del local, especialmente en las noches. A pesar de sus quejas, las autoridades no respondieron de inmediato a las denuncias.
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Los residentes observaron que el inmueble, que anteriormente albergaba la Panadería Lisboa, permanecía cerrado la mayor parte del tiempo, aunque recibía visitas esporádicas de vehículos que se estacionaban en la banqueta o ingresaban directamente al lugar.
Este humo y el olor penetrante se extendían a los hogares cercanos, afectando incluso las habitaciones del segundo nivel, lo que generaba un ambiente difícil de soportar tanto de noche como durante el día.
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Fuera del establecimiento, se pueden observar cámaras de seguridad, lo que ha despertado la curiosidad de los vecinos sobre el verdadero uso del lugar, ya que el movimiento interno no coincidía con la aparente inactividad del negocio.
Las autoridades están llevando a cabo una investigación para esclarecer la responsabilidad del propietario y el uso legal del espacio.