El tejuino, conocido científicamente como Taxidea taxus y popularmente como tejón americano, es una especie endémica de Norteamérica que se encuentra en peligro de extinción.
Su piel ha sido altamente valorada para la fabricación de abrigos y brochas, lo que ha impulsado su caza indiscriminada, mientras que la destrucción de su hábitat y el uso de pesticidas en la agricultura han disminuido la disponibilidad de sus presas, afectando gravemente su supervivencia.
La Norma Oficial Mexicana 059 clasifica al tejón norteamericano como especie en peligro, destacando la urgencia de implementar medidas de conservación. Pertenece a la familia Mustelidae, que incluye tejones, comadrejas, martas y nutrias, y es el único representante del género Taxidea en América del Norte.
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¿Dónde habita el tejuino?
Su distribución geográfica se extiende desde el sur de Columbia Británica, Canadá, hasta estados mexicanos como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango y Zacatecas, principalmente en zonas montañosas y semidesérticas.
Hábitos y características
El tejón americano es mayormente nocturno, aunque también se le observa durante el día. Los adultos miden entre 42 y 72 cm, con cola de 10 a 15 cm, y pesan de 4 a 12 kg.
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¿Qué come el tejuino?
Su alimentación incluye tuzas, ardillas de tierra, topos, marmotas, perritos de la pradera, topillos, aves que anidan en el suelo y reptiles, lo que lo convierte en un depredador clave para mantener el equilibrio ecológico de su entorno.
Conservar al tejuino requiere proteger su hábitat, restringir la caza ilegal y fomentar prácticas agrícolas responsables que no afecten a sus presas. Su preservación no solo es crucial para la biodiversidad de Nuevo León, sino también para la salud de los ecosistemas del norte de México.
