Tras los dos casos del gusano barrenador en Nuevo León, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), confirmó a través de sus redes sociales que los brotes detectados en los municipios de Sabinas Hidalgo y Montemorelos han sido erradicados por completo. Esta determinación se tomó después de verificar la ausencia de animales afectados y de moscas silvestres en la región.
“SENASICA declara inactivos los casos de #GBG en Montemorelos y Sabinas Hidalgo, con lo que se confirma que el norte del país se mantiene libre de la plaga”, expresaron en X.
Con esto, el organismo informó que el norte del país está libre de la plaga que actualmente afecta a la ganadería del sureste de México. Asimismo, destacaron que gracias a la implementación de protocolos efectivos para la detección y atención del gusano barrenador, se logró que los casos no pasaran a mayores.
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La SENASICA dio a conocer que durante el protocolo de emergencia y para evitar rebrotes, se liberaron más de seis millones de pupas estériles provenientes del Centro de Empaque de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Sin embargo, la dependencia federal destacó que pese a la erradicación, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural mantendrá una vigilancia epidemiológica preventiva durante al menos seis semanas, en coordinación con autoridades de Estados Unidos y con el fin de asegurar la protección de la ganadería en Nuevo León.
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¿Cuáles fueron los casos?
Fue el 21 de septiembre cuando el Departamento de Agricultura de Estados Unidos dio a conocer el primer caso del gusano barrenador en Sabinas Hidalgo. Posteriormente el 6 de octubre, el Comité Estatal de Fomento y Sanidad confirmó el segundo caso en el municipio de Montemorelos, siendo estos los únicos casos del gusano barrenador en Nuevo León.
¿Qué es el gusano barrenador?
El gusano barrenador (GBG), conocido científicamente como cochliomyia hominivorax, es la larva de una mosca que se alimenta del tejido vivo de animales de sangre caliente como el ganado, y en ocasiones en humanos.
La plaga coloca sus huevos en heridas abiertas o zonas húmedas de la piel del ganado. Luego, los huevos se rompen y las larvas se alimentan del tejido, de ahí su nombre “barrenador”.
Es una amenaza para estos animales ya que puede provocar lesiones profundas y dolorosas, así como el debilitamiento del animal, que si no se tratan podrían llevar a la muerte.
Ataca principalmente a bovinos, ovinos, caprinos, equinos, cerdos y animales silvestres. En casos graves, su impacto genera grandes pérdidas económicas en la ganadería, por la reducción de peso, menor producción de leche, gastos veterinarios y decomiso de carne en mataderos.
