Entre las imponentes paredes empinadas de piedra caliza que caracteriza la zona de la Huasteca existe una extraña propiedad en abandono que ha causado la curiosidad de quienes visitan el paraje.
Con sus paredes tatuadas de graffiti urbano, maleza alrededor y residuos de los exploradores, es cómo se encuentra la casa de tres pisos y de grandes espacios en lo que alguna vez fueron cuartos habitables.
De acuerdo con algunos usuarios del internet, el dueño de la construcción fue el doctor neoleonés, Eduardo Aguirre Pequeño quien se destacó en el área médica, así como científica.
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Así luce el inmueble abandonado en la actualidad
Se menciona que el inmueble estuvo listo tras seis años de arduo trabajo de construcción en donde después de esto el médico disfruto de eventos con amigos y familiares en su amplia terraza que tiene una vista imponente hacía el cañón de la Huasteca de Santa Catarina, una de las cosas por la que los visitantes gustan de ir a esta misteriosa casa.
Aunque a simple vista se pueda deducir que fue una obra en construcción inconclusa, esta cuenta con asador, chimenea y herrería de buenos acabados tanto en interiores como exteriores del hogar.
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Para llegar de un piso a otro, esta edificación cuenta con estrechas escaleras conocidas como “caracol” y en sus ventanas las cubren protectores de rejas que dan vista hacía la carretera del paraje.
Pese a que se desconoce la razón exacta por que el doctor Pequeño dejó su propiedad; trasciende que entre el año 1978 y 1985, el entonces gobernador Jorge Treviño, expropió varios terrenos de esa zona, incluyendo la vivienda del médico.
Desde entonces autoridades y personas externas han querido rehabilitarla, a fin de convertirla en museo o sitio recreativo, sin embargo esto no se ha concretado.
¿Quién fue el doctor Eduardo Aguirre Pequeño?
Eduardo Aguirre Pequeño nació el 14 de marzo de 1904 en una comunidad en el municipio de Hualahuises, Nuevo León.
Al quedar huérfano de padre a muy temprana edad y debió alternar sus estudios con trabajo en el campo, sin embargo su pasión por el área médica lo llevó a iniciar sus estudios en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo León en el año de 1926.
Durante el siguiente año, el doctor Pequeño como era conocido fue contratado como profesor de Ciencias Biológicas en el Colegio Civil.
En sus siguientes años inició con su especialización en los estudios en parasitología y biología, en la ciudad de México.
A lo largo de su vida participó en numerosos Congresos y fue miembro de varias asociaciones científicas.
De acuerdo con información del Fondo Editorial de Nuevo León, el doctor contrajo matrimonio con Amparo Cossío de los Santos, hija del célebre historiador David Alberto Cossío.