A más de un mes y medio del paso de la tormenta tropical “Alberto”, que revivió a las presas y acabó con la sequía en Nuevo León, las condiciones climatológicas en la región han cambiado y algunos municipios vuelven a presentar los estragos del calor.
De acuerdo con el último reporte del Monitor de Sequía de la Conagua, con corte al 31 de julio, dos municipios de Nuevo León: Anáhuac y Lampazos de Naranjo, presentaron una condición “anormalmente seca”.
Se trata de una condición de sequedad, que no llega a entrar a una categoría de sequía, pero se presenta al inicio o al final de un periodo de sequía.
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Hasta el 15 de julio había tres municipios “anormalmente secos”: Bustamante, Anáhuac y Lampazos de Naranjo, pero el primero ya no presentó esta afectación para la quincena siguiente.
Después del 20 de junio, cuando impactó la tormenta tropical “Alberto” a Nuevo León se observa un cambio significativo en el nivel de sequía en la entidad, ya que antes de esta fecha había 21 municipios con algún grado de sequía y 17 anormalmente secos, es decir, la mitad de los ayuntamientos presentaban afectaciones.
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Pero para la siguiente quincena, solo cinco municipios: Mier y Noriega; Lampazos de Naranjo; Dr. Arroyo; Bustamante, y Anáhuac, se encontraban anormalmente secos.
¿Qué es la sequía y en qué afecta?
Las sequías son de naturaleza expansiva y pueden afectar potencialmente a varios sectores de la sociedad. Estas se pueden presentar en cualquier momento, en cualquier parte del mundo y persistir durante años.
Entre los problemas que ocasionan se encuentran los siguientes:
- Escasez de agua
- Agua de mala calidad
- Desabasto de agua para la agricultura y la industria
- Incendios
- Conflictos transfronterizos (las sequías no se detiene en las fronteras estatales o internacionales)
Por su naturaleza, las sequías ocasionan desastres de progresión lenta, lo cual dificulta el monitoreo de su progresión y la cuantificación de su impacto.